Más de 6.000 alumnos regresaron ayer a las aulas de Educación Secundaria Obligatoria y Bachillerato en O Salnés y Ullán. La jornada transcurrió sin incidencias, con la excepción del instituto Ramón Cabanillas, de Cambados, que está en obras, por lo que el comienzo del curso será escalonado.
Así, el centro cambadés acogió durante la mañana de ayer únicamente las presentaciones de la ESO, y durante el día de hoy tendrán lugar las de Bachillerato. El miércoles no habrá actividad alguna en el centro, y el jueves comenzarán las clases para los estudiantes de Bachillerato y el primer ciclo de la ESO.
El viernes, se incorporarán a las aulas los matriculados en el segundo ciclo de la ESO, y la Consellería de Educación prevé que el lunes de la semana próxima el centro funcione ya con normalidad.
El Ramón Cabanillas tiene unos 400 alumnos, y está en obras desde hace un mes. La Xunta de Galicia está invirtiendo un millón de euros en la rehabilitación del edificio, que es de principios de la década de los 70, y que desde entonces nunca tuvo ninguna obra relevante de puesta a punto.
Pero el plazo de ejecución de los trabajos es de tres meses, de ahí que se hayan solapado estos con el comienzo del curso. La empresa adjudicataria logró apurar la ejecución para terminar los trabajos en el interior del edificio antes del comienzo de las clases, pero desde la dirección del instituto pidieron algo más de tiempo.
Los directivos recuerdan que el exterior está acotado en varias zonas -se sigue trabajando en la cubierta y las fachadas-, y que podría ser problemático arrancar el curso con 400 alumnos de golpe en una situación nueva para toda la comunidad educativa. Pidieron entonces un comienzo escalonado de la actividad, y los técnicos de la Consellería de Educación aceptaron la propuesta, tras visitar las instalaciones el viernes pasado y comprobar el estado de las mismas.
Presentaciones
El Castro Alobre es otro de los institutos de la comarca que dedicó toda la mañana a las presentaciones. Empezaron a las 11.30 horas, y las fueron haciendo a razón de una cada media en el salón de actos. Muchos alumnos de ESO fueron acompañados hasta el interior del patio por sus padres en una jornada en la que se respiraba ambiente festivo.
Los estudiantes fueron recibidos por la directora y la jefa de estudios -este curso el Castro Alobre ha hecho cambios en su cuadro directivo-, quienes les expusieron algunos de los aspectos básicos para el desarrollo de los proyectos pedagógicos y la convivencia durante los próximos meses. Después, los alumnos iban a sus aulas acompañados por sus tutores.
