El Concello de Vilagarcía saca a licitación la obra del ensanche del tramo de la avenida López Ballesteros que da acceso al barrio de A Torre, y que actualmente es un embudo para el tráfico, sobre todo en la conocida como curva del pazo de A Golpelleira.

El proyecto incluye el ensanche del vial, así como la demolición de una pequeña casa existente justo en la curva, y cuya presencia actual estrecha aún más la calzada. Esta situación obliga a los vehículos a reducir mucho la velocidad o incluso a parar la marcha cuando se encuentran dos en paralelo. La situación es también peligrosa para los peatones, dado que en ese tramo no existen aceras ni arcenes.

La actuación se completa con el retranqueo del muro de contención que delimita el margen derecho de la calzada (sentido A Torre), y sale por un presupuesto de 113.366 euros, si bien este podría reducirse dependiendo de las ofertas que hagan las empresas. Las firmas constructoras interesadas en este proceso de licitación disponen de plazo hasta el 26 de septiembre para presentar sus ofertas. El plazo de ejecución es de tres meses, con lo que las obras deberán estar terminadas entre finales de este año y principios de 2020.

El Ayuntamiento consiguió de forma gratuita los terrenos necesarios para ensanchar la calzada gracias a un convenio con los dueños del pazo de A Golpelleira, mientras que compró la casa que se va a demoler por 10.000 euros.

Técnicos y vecinos confían en que este ensanche hará mucho más fluida la circulación de vehículos entre el centro de Vilagarcía y A Torre. Este paso también es utilizado por muchos residentes en Guillán o Trabanca Badiña, y actualmente se forma junto al pazo de A Golpelleira un embudo tan incómodo como peligroso si algún vehículo entra demasiado rápido.

El proyecto incluye los movimientos de tierras y la reconstrucción del muro (de 97 metros de largo) en la línea prevista en el actual plan municipal de Urbanismo (PXOM). De ese modo también se habilitará una acera, lo que contribuirá a mejorar la seguridad de los peatones. Estos últimos, sin embargo, aún tendrán que esperar para tener un paso seguro desde el puente férreo hasta la estación de autobuses, entrando ya en el centro de la ciudad, pues en esa zona no existen ni siquiera arcenes.

El Ayuntamiento explica que en la curva de A Golpelleira se van a soterrar además los cables del tendido eléctrico y se colocarán cuatro puntos de luz. También se prevé el acondicionamiento del acceso a la primera vivienda que hay después de la curva.

La obra se financia con fondos de la Diputación de Pontevedra.