Otras dos poblaciones que están sufriendo en sus propias carnes la falta de galenos son A Illa y Ribadumia. Ambas comparten pediatra, pero llevan todo el mes sin él, por lo que los niños han de ser atendidos por médicos de familia. En los casos más severos, sus padres tienen que llevarlos a Cambados o al Hospital do Salnés.

La baja laboral del pediatra ha quedado sin cubrir durante todo el mes, hasta el extremo de que el Sergas ha bloqueado todas las citas para este servicio, aplazando las revisiones de los menores y ordenando que las urgencias sean atendidas por los médicos de cabecera de ambos centros de salud, ya de por sí desbordados.

La baja se registró el pasado viernes, jornada en la que el Sergas ya comunicó a las familias que tenían cita para esa jornada y las posteriores que esta quedaba aplazada sine die, ante la supuesta imposibilidad de contratar a un pediatra que cubra la ausencia del titular, al no haber sustitutos que puedan ocupar ese puesto. Ribadumia y A Illa ya estuvieron dos meses sin pediatra a finales de 2018.