El Concello de Vilagarcía se ha marcado como objetivo dotar con un carril bici a todo el paseo marítimo, un proyecto para el que ya se han ido dando pasos desde el anterior mandato, con reuniones ante Costas del Estado para conseguir los permisos necesarios para ejecutar la obra. Ahora se suma otro paso, el de buscar financiación para llevar a cabo una actuación que servirá para poner en valor el paseo marítimo. Con este objetivo, el Concello concurrirá a una convocatoria de ayudas europeas tendentes a financiar proyectos singulares de entidades locales que favorezcan el paso a una economía baja en carbono. El programa, a través de los Feder, cubre el 80% del coste de los proyectos seleccionados, lo que supondría un importante ahorro para el Concello de Vilagarcía, que solicita una ayuda de 1.102.807 euros, a los que la administración local aportaría 275.701 para completar el coste total de la actuación.

La solicitud se ha tramitado a través del Ministerio de Transición Ecológica y entronca con las líneas destinadas a financiar la implantación de un Plan de Mobilidade Urbana Sostible (PMUS). El Concello de Vilagarcía lleva tiempo apostando por la bicicleta como principal alternativa al empleo de vehículo privado en la ciudad. En el marco de estas políticas se encuentra la creación de infraestructuras que promuevan y permitan el uso seguro de la bicicleta, como el carril bici en el paseo marítimo o las ciclovías por la red viaria urbana. De hecho, el Concello también tramitó hace unos meses una solicitud para financiar la construcción de las ciclovías a través de esta misma línea de ayudas Feder.

En cuanto al carril bici del paseo marítimo, el Concello dispone ya desde hace meses de un anteproyecto. El estudio, elaborado por la empresa AM2 Arquitectos, recoge que el carril bici tendrá una longitud de 1.273, 50 metros de longitud y tres de ancho. La infraestructura partirá de la zona de O Ramal, conectando con el tramo de carril que en la actualidad concluye en ese punto. El punto de finalización sería a la altura del espigón de la calle San Andrés, donde se encuentra el lavadero. El carril discurrirá por la parte exterior del paseo marítimo, ocupando terrenos de la playa, y hasta donde lo permita el propio ancho del arenal.

La superficie se construirá en base de hormigón armado de 20 centímetros de espesor, que se cubrirá con un pavimento específico para la rodadura de las bicicletas, con la adherencia necesaria y con una gran durabilidad. La plataforma, que será de color verde, se dividirá en una zona de circulación de bicicletas, con un carril en cada sentido, y una zona denominada "buffer", que separará lateralmente el carril bici del paseo peatonal.

En el lateral opuesto, el que da a la playa, se instalará un borde de unos 10 centímetros de alto para evitar que la arena penetre en la senda ciclista. La actuación incluye el pintado de toda la señalización horizontal, en la que se prevé la instalación de pasos de peatones para que la gente pueda atravesar desde el paseo hacia la playa. También se propone la plantación de árboles y la instalación de bancos a lo largo de la nueva infraestructura.

El propio alcalde de Vilagarcía se reunió, el pasado mes de noviembre, con el jefe territorial de la demarcación de Costas del Estado, Enrique Fernández Menéndez, dándole a conocer este anteproyecto y poder contar con autorización en el dominio público marítimo terrestre. En esa reunión también se habló de la segunda fase de remodelación del paseo marítimo, que no pudo ejecutarse en 2018 debido a la situación de emergencia vivida como consecuencia de los temporales que se registraron en el sur y levante español.