La guerra abierta que se ha desatado entre el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, y la plantilla de la Policía Local puede acabar en los tribunales. Así lo consideran los sindicatos CSIF y CIG que ayer emitieron un comunicado conjunto en el que advertían al regidor que su obligación "es velar por la integridad de los agentes y no generar odio y violencia contra ellos". Los representantes sindicales no dudan en mostrar su incredulidad con las palabras de Durán en las que insinuaba que las bajas de los agentes podían ser simuladas, unas declaraciones que ya han puesto en manos de los abogados "por si se pudiese considerar que existe un delito de apología".
Ambos sindicatos recuerdan a Durán que la plantilla de Vilanova debería contar con 18 agentes, tal y como estipula la Lei de Coordinación de 2007, donde se define como óptima la existencia de un inspector, seis oficiales y entre 12 y 13 agentes, mientras que en Vilanova están trabajando tan solo nueve, y sin jefe, al haberse jubilado recientemente. "Este gobierno mira hacia otro lado y quiere que con un menor número de efectivos se haga el mismo trabajo", explican.
La agresión sufrida por un agente el pasado jueves, en la que se acabó fracturando una muñeca ha sido la gota que ha colmado el vaso sobre la existencia de las patrullas unipersonales.
"Esto ya no se trata solo de una dejadez por parte del grupo de gobierno, sino que se está poniendo en riesgo a los agentes, que pueden ser víctimas de cualquier tipo de agresión", señalan.
Los sindicatos se preguntan qué hubiese pasado si el agente estuviese hospitalizado muy grave por culpa de la irresponsabilidad de los dirigentes del Concello de Vilanova".
Insisten en que "no solo se está poniendo en duda la profesionalidad del cuerpo de la Policía Local de ese Concello, sino que las declaraciones de Durán también siembran la duda sobre la profesionalidad de otros funcionarios, como los agentes de la Guardia Civil, los médicos que firman las bajas y los que integran la Inspección". Es más, invitan a Durán a llevar ante la inspección esas bajas ya que "así se demostraría la irresponsabilidad máxima que comete el alcalde".
CSIF y CIG tienen claro que las declaraciones de Durán "se está a cometer un presunto delito y así se estudiará por nuestros servicios jurídicos", emplazando al regidor a "rectificar y a reconocer los errores que está cometiendo con la Policía Local".
