Pleno extraordinario inútil celebró la corporación municipal de Meaño en la noche del martes, con un único asunto en agenda: la aprobación de una modificación puntual del PXOM para regularizar la situación de área industrial de A Pedreira, que no se llegó a votar. Tras el turno de debate, salió adelante la propuesta del PSOE, en la que Manuel Radío solicitaba retirar el asunto, al haber carecido su grupo de tiempo, dada la premura de convocatoria, para estudiar un documento de por sí denso.

El portavoz socialista consideró que hubiera procedido "realizar reuniones previas para explicarles a los vecinos esta modificación del PXOM". Mientras, Meaño Independiente (MI) solicitaba que el asunto sí se abordara en la sesión y que el pleno votara su apoyo (o no) a la modificación.

El alcalde popular Carlos Viéitez planteó que primero se votara la propuesta del PSOE de retirar el asunto del orden del día. Y esa petición se aprobó, al ser secundada por el propio Partido Popular, con lo que el acto seguido se levantó la sesión sin abordar el único punto programado para este pleno extraordinario.

Se trata de una operación estéril que, en la práctica, acarrea a las arcas municipales un coste de 1.440 euros, de ellos 880 que es lo que corresponde a los 11 ediles -a razón de 80 euros por cada uno, excepto el alcalde y la concejala liberada a tiempo parcial que no percibe dieta- y 560 por las dos comisiones previas que requirió la sesión, una de ellas de Urbanismo y otra de Cuentas.

El regidor Carlos Viéitez abría la sesión explicando el proceso de una modificación puntual que arrancaba en noviembre de 2017, y que a partir de ahí fue requiriendo de una tramitación compleja que obligaba a un rosario de informes sectoriales que, al haberse completado, se sometía a aprobación inicial en la noche el martes en el pleno. El alcalde apuntaba que la modificación "obedece a la necesidad de regularizar el área industrial y obtener una nueva cartografía, actualizada y acorde con la realidad de esta zona".

No obstante, en su turno de alocuciones Manuel Radío (PSOE) atribuía el resultado del área industrial de A Pedreira "a la desidia mostrada por los últimos grupos de gobierno que fueron consintiendo la impunidad de muchas empresas a la hora de construir". Y para enderezar la situación Radío abogaba por un portal de transparencia, y realizar previamente reuniones con los vecinos afectados para explicarles la modificación. "Fuimos convocados -apuntaba- el día 9 de gasto (en relación a la Xunta de Voceiros), el día 12 con los empresarios y hoy (por el martes) en el pleno, sin disponer de tiempo real para desmenuzar el estudio de un documento ya de por sí complejo". Ello motivó su solicitud de retirar el punto del orden del día.

Por su parte José Manuel Aspérez, tras apuntar que "hacer lo posible para regularizar y ampliar esa zona industrial en beneficio de empresas y vecinos", criticó la convocatoria y el gasto que suponía un pleno extraordinario "convocado con prisas", y acabó destapando la caja de Pandora con una polémica sobre una segunda fase prevista, que sería una ampliación futura de área de A Pedreira que, junto con un nuevo vial proyectado en esa nueva cartografía, supondría al concello invertir, según afirmaba Aspérez Montes "49.000 euros en la compra de los terrenos de ese vial y 90.000 para urbanizarlo, cuando la normativa de áreas industriales contemplan, no la compra, sino la cesión de terrenos por parte de empresarios para la apertura de viales". El independiente advertía además de la posibilidad del manejo de información privilegiada por parte algunos empresarios que pudieran haber comprado ya los terrenos afectados por esa futura ampliación. Una controversia sobre vial y la información privilegiada que encendió la réplica del regidor contra el independiente, a quien acusó en ensuciar el asunto.

Cierto es que la tensa situación generada se había cocinado ya durante la mañana en las comisiones previas. En esa reunión el PSOE ya anunciaba una abstención que descolocaba a Carlos Viéitez, sorprendido por ver abocado el pleno de la noche a un callejón sin salida. El popular ya daba por descontado que Meaño Independiente no iba apoyar la modificación tal y como se había gestado.

Tras votar y retirar el asunto del orden del día, el público, que llenaba la sala, prorrumpió en un sonoro aplauso, interpretado, por unos, por la situación ridícula generada, y otros como única salida honrosa del grupo de gobierno para evitar una votación perdida, en la que no iba a reunir el mínimo de 7 de los 13 votos que requería el asunto para su aprobación.

Dietas

Tras el insólito episodio protagonizado en la sesión plenaria extraordinaria, el Partido Popular manifestaba a mediodía de ayer su renuncia a percibir las dietas que les correspondían a sus ediles -si bien, a efectos legales, los pagos deben efectuarse y luego imputarse fiscalmente. Por su parte, MI anunció, como hizo en una ocasión en la anterior legislatura-, la donación del importe de sus dietas al Banco de Alimentos municipal.