El episodio tóxico iniciado en Galicia hace unos días, como explicó FARO DE VIGO provocado por las condiciones meteorológicas y oceanográficas de días pasados, se extiende desde la ría de Pontevedra, donde estaban cerrados los polígonos Cangas A y Cangas B, a la de Ares-Betanzos, donde ayer se prohibió la extracción de mejillón en el polígono Sada 1.

Ya se había explicado que el fitoplancton portador de biotoxinas ha intensificado su presencia en toda la comunidad y que son muchos los polígonos bateeiros en los que se rozan los límites permitidos, de ahí que se anunciaran nuevos cierres. Y todo indica que este de Sada no será el último.

Este episodio natural que es sinónimo de llegada de nutrientes a las rías pero impide extraer temporalmente el "oro negro" en algunas bateas está propiciado por la acumulación de toxinas lipofílicas como las diarreicas (DSP).