Operarios municipales realizaban ayer trabajos de mantenimiento del puente peatonal de madera de Os Pasales sobre el río Chanca, una estructura que acusaba cierto deterioro desde su construcción en 2006. Y es que esta pontella nunca recibió tratamiento desde hace 13 años, por lo que la madera, muy expuesta al viento de la ría, estaba sufriendo el lógico desgaste.

Fue así que el gobierno local de Carlos Viéitez ordenaba estos días acometer dichas labores, que se ampliaban desde el puente, al mantenimiento de las vallas del río, bancos y papeleras del área recreativa. El deterioro del puente hizo necesario incluso el trabajo de un carpintero para sustituir algunos tablones que sufrían ya desperfectos por el desgaste.

Luego, tocaban las labores de limpieza del verdín que se había incrustado en varios tramos. Una vez limpia la madera, los operarios municipales se afanaban ayer de dotar una capa barniz con color, que actúa como aislante para mejorar la protección duradera de la madera que se expone a la intemperie.

Este puente, que es una de la estampas de Dena -Jorge Domínguez la usaba como imagen para su cartel electoral- , se construía en 2006 en el marco de un proyecto para unir con una senda fluvial el área recreativa de Os Pasales y la telleira de Noia, y que se acometía en base a una inversión de 60.000 euros. Ello y la estampa de la actual área recreativa de Os Pasales son espacios que tratan de poner en valor el tramo costero que el municipio meañés tiene en Dena. Por el camino quedan otros proyecto para potenciar este espacio, entre ellos el frustrado paseo marítimo.