La licitación del lote de líneas de transporte de pasajeros por carretera de la zona norte de la comarca de O Salnés y Catoira ha provocado la alianza de dos grupos que operan en el área, Monbus y Abalo, que, en lugar de presentar ofertas por separado, acuden a la convocatoria de la Xunta de Galicia formando una UTE (unión temporal de empresas). La unificación podría afectar a los antiguos trabajadores de Pereira (la línea urbana vilagarciana), ya que según las bases de la convocatoria, todo el servicio, que incluye los viajes entre O Grove y A Illa con Vilagarcía, podrá hacerse con 15 conductores.
A la concesión de las líneas incluidas en el lote XG-627 se presentaron dos ofertas que se abrieron en la mesa de contratación de la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade. Una de ellas corresponde a la UTE formada por los grupos Abalo (Pereira, Benito Abalo, José Núñez Barros y Exprés de Tabeirós) y Monbus (Transportes la Unión, Autos Arcade, Castromil SA, Galega de Autocares Gala, Empresa Monforte, La Hispano Igualadina y Autobuses Pontevedra) y la más pequeña José Acha García e Hijos SL, de Vilanova.
La segunda oferta corresponde a Subus Grupo de Transporte SL, que pertenece a un gran "holding" empresarial del autobús, con sede en Alicante. Entre las firmas que están bajo su tutela figuran Empresa Raúl SA y Autocares Fadista, con sede en Salvaterra do Miño.
En el ámbito laboral y empresarial del sector sorprende el interés de ambos grupos por un paquete de concesiones mayoritariamente deficitarias. Aunque la excepción radica en los itinerarios urbanos e interurbanos de Vilagarcía de Arousa (las líneas gestionadas por Pereira comprada por el grupo Abalo) que son los rentables, y que constituyen la "guinda del pastel", junto con los autobuses escolares que en este lote aparecen compartidos bajo el epígrafe de "líneas integradas" y que operarían durante la época escolar, admitiendo pasajeros particulares.
En este último paquete aparecen los viajes entre el colegio San Roque, de Vilanova, y Os Casás, entre O Facho y Ponte Castrelo, desde el colegio de Coirón a Dena y Baiuca y Axís, del IES de Meaño a Picón, del colegio de Viñagrande-Deiro al pabellón de Vilanova, del CEIP San Roque a la rotonda de A Illa, CEIP Viñagrande-Deiro-Carballeira, CEIP San Roque-Cruce de Eibiño, y CEIP Xulio Camba-Campamento.
Estos viajes, sumados a todos los urbanos de Vilagarcía, a los que comunican el municipio con Catoira y Pontecesures, así como a los que proceden desde O Grove y pasan por Cambados y Vilanova, como los que salen de A Illa y acaban en el Hospital Comarcal do Salnés, tras pasar por la estación de Vilagarcía, según el pliego de la Xunta de Galicia, son en total 32 itinerarios que pueden realizarse con solo 15 coches más uno de reserva, se expone oficialmente.
El cuadro establece que tendrán que disponer de 10 vehículos de 39 a 55 plazas; 4 de 26 a 38 asientos; y 1 de 10 a 25 plazas.
Si el servicio se ajusta al cuadro de autobuses y trabajadores, sobran conductores ya que solo la empresa Pereira supera ese número de empleados.
Al margen de la ley laboral
El sindicalista de CIG, Xabier Aboi, denuncia que la mayor parte de las empresas que se presentan al concurso de la Administración autonómica incumplen la legislación laboral.
"Hay empresas que contratan trabajadores por horas, y obligan a su personal a hacer más horas de las legales. Una firma que cumpla la ley, a nivel económico le da pérdidas; es un concurso ruinoso, que sale con déficit", declara el sindicalista.
Aboi critica el proyecto de transporte terrestre de pasajeros elaborado por la Consellería de Infraestruturas e Mobilidade. "La Xunta hizo tan mal la convocatoria, nos vendió humo diciendo que iban a sacar a licitación las licencias en plan de concurrencia para que las distintas empresas pelearan para mejorar el servicio. En la práctica, los mismos que estaban son los que pujan", puso de manifiesto.
Añadió que "el concurso está mal hecho; contrataron a unas consultoras de Madrid para que hicieran los pliegos y vimos verdaderas atrocidades. El objetivo no es mejorar el sector del transporte, sino abaratar costes y reducir el déficit".
En cuanto a la UTE Monbus Abalo, considera que es una estrategia de las empresas, que van juntas para explotar cada una sus líneas como hasta ahora, y asegurarse de que no entran empresas de otros sitios.
