Tras la operación, Sherrie Sharp declaró a diversos medios de comunicación internacionales, como la BBC o Red Uno de Bolivia, que la situación de su hijo se ha revertido y que incluso "tiene mucho movimiento en sus piernas, cuando en caso de no haberlo operado ese movimiento sería mínimo o inexistente". Por eso quiso exponer su caso, "para que otras mujeres sepan que hay una increíble cirugía, diferente y menos invasiva", con la que afrontar los casos de espina bífida cuando los niños aún están en el vientre de sus madres.