Alberto Varela afronta mañana la cita con las urnas con el aval del "trabajo realizado", aunque reconoce que en cuatro años "no da tiempo a todo", por lo que en el próximo mandato se compromete a continuar en la misma línea que hasta ahora. Ya tiene varios proyectos en cartera, como dar un uso turístico al Balneario de A Compostela, ampliar la biblioteca de Rey Daviña, construir un albergue de peregrinos en Carril o humanizar el barrio de O Piñeiriño. En cuanto a las liberaciones, defiende que las personas que dicen "que esto tiene que ser un hobby o una dedicación voluntaria" son las que "vienen una hora al día al Concello, cubren cuatro papeles y se marchan".

-Acaba la campaña electoral tras recorrer cada parroquia de Vilagarcía. ¿Qué es lo que más agradecen los vecinos de su gestión y qué le reprochan?

- Hay otras formaciones políticas que están yendo ahora a las parroquias cuando deberían haberlo hecho en estos cuatro años. A nuestro gobierno municipal, y principalmente al concejal de Obras y Relacións Veciñais, lo conoce todo el mundo. Lino estuvo al servicio de todos los vecinos para tratar de resolver sus problemas, aunque es cierto que no siempre es posible. Lo que nos exigen los vecinos son cosas que quedaron pendientes por realizar, pero también acaban reconociendo que se nota un cambio importante con respecto al mandato anterior. Antes se iba a desbrozar o limpiar la maleza coincidiendo con la fiesta una vez al año y ahora se está yendo tres veces al año. Algunas formaciones políticas de manera interesada intentan vender como mantra que todas las inversiones se hicieron en el centro y no es así. La inversión más importante de este gobierno municipal en estos cuatro años fue la escuela infantil de Vilaxoán, por encima de los 700.000 euros. Ninguna de las obras en otras partes de este Concello se acercan a esa cantidad.

- En esta campaña uno de los temas más recurrentes por todos los partidos ha sido el centro de salud. El PP plantea ahora una parcela en A Escardia, y el BNG, la Finca do Ouro. Ustedes insisten en el edificio de la Comandancia. ¿Manejan alguna alternativa para no condenar a Vilagarcía a quedarse sin nuevo ambulatorio?

- Está bien que por primera vez parezca que todas las formaciones políticas reconozcan que hace falta un nuevo centro de salud. Y ahora, partidos como el PP, el BNG, En Común están hablando, en campaña electoral, de ocurrencias de última hora. No entiendo por qué no las dijeron en estos cuatro años anteriores. Nosotros llevamos bastantes años insistiendo en la Comandancia porque es una parcela amplia, céntrica y bien situada, cerca de una zona de parada de transporte colectivo. Las alternativas que están planteando otros partidos se trata de suelo privado que hay que comprar el solar y el coste va a ser muchísimo mayor para el bolsillo de los vilagarcianos.

- Asegura que su intención es conseguir más de los ocho concejales actuales, pero no estamos en época de mayorías?

- Un partido como el PSOE, con nuestra historia, siempre aspira a gobernar y con el mayor respaldo social posible. Aventurar el número de concejales... A mí nunca me gustó trabajar con hipótesis, vamos a esperar al domingo. De momento no hay nada hecho, hay un trabajo que nos avala a nosotros como partido, pero no nos confundamos, porque acabamos de tener un buen resultado en las generales en Vilagarcía, pero estas son unas elecciones diferentes.

- Acaba el mandato y cuatro años después queda patente que el Pacto de Ciudad entre PSOE y PP solo ha servido para el reparto de retribuciones económicas entre ambas formaciones. ¿Por qué no se ha cumplido ese acuerdo?

- En las reuniones supongo que nos equivocamos todos. Nosotros seguro que cometimos errores en esas negociaciones con las fuerzas con las que tendríamos que tener un entendimiento natural y creo que ellos también sabrán que se equivocaron en cosas. De todas formas aquel acuerdo que otros partidos intentaron que fuese polémico no cambia absolutamente nada de lo que se hizo en otros ayuntamientos gallegos. De todas las ciudades de Galicia, el gobierno municipal de Vilagarcía es el que menor coste tiene para el bolsillo de los ciudadanos. El resto de ciudades tiene muchísimos más liberados y cargos de confianza de los que tiene el Ayuntamiento de Vilagarcía, con mucha diferencia. Y con respecto a las otras cuestiones que se incorporaron a ese acuerdo, es lo mismo que hacen otros partidos a la hora de negociar los Presupuestos.

- En cuanto a liberaciones y salarios, ¿repetiría la actual fórmula en el próximo mandato?

- Una vez que se celebren las elecciones, a quien le toque la responsabilidad de gobernar tendrá que preparar primero la investidura y después la organización del Concello. Incluso aquellos partidos nuevos que decían que iban a cambiar la manera de hacer política, que hablaban de casta, en estos cuatro años leí muchas entrevistas en las que decían que se habían equivocado. A quien se le pide que dedique las 24 horas del día a atender a los vecinos tiene que tener un trabajo y tiene que tener una retribución económica porque todo el mundo tiene que pagar la luz y la comida. Lo que no se puede decir es que esto tiene que ser como un hobby o una dedicación voluntaria. Eso lo dicen las personas que nunca tuvieron la responsabilidad de gobernar, que vienen una hora al día al Concello, cubren cuatro papeles y se marchan. O que creen que su trabajo es preparar un pleno una vez al mes.

- Hable de pactos. Si cosechase unos resultados similares a los de 2015, ¿apostaría de nuevo por gobernar en minoría o buscaría otros apoyos para gestionar de un modo más cómodo el Concello?

- Es pronto para hablar de pactos. Pero a lo largo de estos cuatro años demostramos que fuimos capaces de llegar a acuerdos con otras formaciones políticas, que somos capaces a dialogar, que si hay espíritu constructivo se pueden hacer proyectos interesantes y beneficiosos para la ciudad, como ayudas a comunidades de montes, aportación a Con Eles para poder hacer la residencia... Si fuimos capaces de hacerlo, evidentemente vamos a lograr ponernos de acuerdo con otras fuerzas políticas. Es cierto que no fuimos capaces de tener un entendimiento natural y fluido con otras y esperemos conseguirlo en este mandato.