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Meis avisó a la Xunta el 22 de marzo de que habría cambios en el proyecto del "acuapark"

El Concello preguntó en esa fecha si hacía falta evaluación ambiental para el parking y anunció que desistía del anterior expediente -El BNG pide la dimisión de José Luis Pérez

Xoán Manuel Vázquez, en el centro, junto al ya conocido flotador de unicornio. // Iñaki Abella

A medida que pasaban las semanas, y de que las posibilidades de que este verano abriese el parque acuático de Meis, el alcalde empezó a repetir como un mantra que la empresa no podía empezar las obras porque estaban esperando una respuesta de la Xunta de Galicia y que esta se hacía de rogar. Pero para el BNG esta explicación fue una excusa de mal pagador de José Luis Pérez.

Según un documento mostrado ayer por el candidato a la Alcaldía de Meis por la formación nacionalista, Xoán Manuel Vázquez Sevillano, el Ayuntamiento remitió el 22 de marzo a la Xunta un escrito en el que pedían que anulasen el expediente anterior (clave 2019/0019), "ya que en breve se procederá a remitir nueva documentación a efectos de determinar el alcance del proyecto".

Esto implica que hace apenas un mes, el Ayuntamiento anunció a la Consellería de Medio Ambiente que habría algunas modificaciones en el expediente, que de hecho ya tendría un nuevo número clave (2019/0046).

La respuesta de la Xunta que el Ayuntamiento estaba esperando era la de si el aparcamiento necesitaba o no un informe de evaluación de impacto ambiental. No obstante, según la documentación mostrada por el BNG, el Concello no envió esta pregunta por escrito a Santiago hasta el 22 de marzo pasado, cuando ya hacía mes y medio que José Luis Pérez esgrimía que no podían dar la licencia de obra porque estaban a la espera de la luz verde de la Consellería de Medio Ambiente.

Para Xoán Manuel Vázquez, esta documentación demuestra que el "parque acuático fue una estafa desde el primer momento", y que el alcalde mantuvo en todo momento su argumento de que estaban atados de pies y manos mientras no contestase la Xunta, con la única finalidad de mantener "el engaño en el tiempo", y arañar así unos cuantos votos.

"No podía dar la licencia de obra porque no hay absolutamente nada. No existe ni un estudio de viabilidad ni proyecto. No hay nada. Esto es escandaloso porque el alcalde ha estado jugando con la desesperación de la gente que está en el paro y que pensó que igual podría encontrar trabajo en el parque acuático. En un país normal, José Luis Pérez presentaría su dimisión y se iría para casa", argumenta el mandatario nacionalista, que compareció ayer al mediodía en la sede comarcal de Vilagarcía junto a otros dirigentes del BNG.

Además, Xoán Manuel Vázquez desvela que el Ayuntamiento sigue presentándose ante la administración autonómica como promotor del proyecto, pese a que unos días antes, "el alcalde dijo en el pleno que no sabían quienes eran los promotores". El candidato del BNG plantea que "el alcalde no dio la licencia porque no quiso darla. Su intención fue retrasar todo porque no tenía parque acuático, pero tenía que mantener el engaño". A este respecto, dice que si el Ayuntamiento enviase su pregunta a la Xunta ya en febrero, habrían tenido la ansiada respuesta mucho antes.

Arguye que Meis remitió su solicitud por escrito el 22 de marzo, que fue un viernes. El escrito entró por registro en la Xunta el lunes 25, y solo tres días después, el 28, la administración autonómica ya dio su respuesta. En esta, indicaba que si el aparcamiento del parque acuático tiene una superficie inferior a la hectárea, no necesitará informe de evaluación ambiental.

Versión del alcalde

José Luis Pérez resta importancia a la fecha del 22 de marzo, porque sostiene que "primero mandamos una documentación, pero la Xunta nos respondió que no era la correcta". Dice que él estuvo más de una vez en Santiago para hablar personalmente con los técnicos, y que al final mandaron la pregunta a finales de marzo, indicando también que desistían del expediente 2019/0019, "porque nos dijeron en la Xunta que teníamos que hacerlo de ese modo".

Eso sí, reconoce que con anterioridad al 22 de marzo en ningún momento se le preguntó a Medio Ambiente por escrito si hacía falta o no el estudio de evaluación ambiental. Sobre esto, aduce que no hace falta, porque la duda afectaba únicamente al aparcamiento, y su superficie es de 6.000 metros cuadrados, inferior por lo tanto a la hectárea.

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