Tras varios años de crecimiento, la demanda de Ayudas de Inserción Social (AIS) por fin ha echado el freno en Vilagarcía. Así lo demuestra el balance de la Concejalía de Servicios Sociales que dirige la socialista Tania García, el cual recoge que el año pasado se concedieron 546 ayudas, frente a las 660 de 2017. Es decir, que se registró un descenso del 17%.

Las prestaciones de emergencia se otorgan para atender situaciones de urgente necesidad, garantizar mínimos de subsistencia y reforzar procesos de integración familiar y de inclusión social. Un dato destacable del informe elaborado por el Concello de Vilagarcía es que el 69,5% de las personas que recibieron una ayuda de emergencia eran mujeres, es decir, siete de cada diez, pues los hombres solo representan el 30,5%. Y en el colectivo femenino, la mayoría de las prestaciones (un 67%) fueron solicitadas por vecinas con edades a partir de los 66 años.

Por tanto son las mujeres mayores las que se encuentran en un mayor riesgo de exclusión social por falta de recursos económicos. La siguiente franja de edad de mayor demanda es la comprendida entre los 31 y los 45 años (38,5%) y la de entre 53 y 65 años (21,7%).

Desmontando mitos

Otra conclusión interesante que arroja la memoria de Servicios Sociales rompe "con la falsa creencia" -que suele colarse en épocas como la actual de campaña electoral- de que los ciudadanos extranjeros capitalizan las ayudas públicas. Y es que el 81,2% de las personas que el año pasado recibieron una ayuda de emergencia social en Vilagarcía eran de nacionalidad española, frente al 18,8% de foráneos. Dentro de estos, los más numerosos son los venezolanos (6,7%), pues existe una importante colonia en la capital arousana. Le siguen los marroquíes (2,6%), portugueses (2,2%), rumanos (1,5%) y senegaleses (1,1%).

También fueron beneficiarios de AIS, aunque en cantidad insignificante, vecinos de Vilagarcía originarios de Paraguay, Perú, Uruguay, Brasil, República Dominicana, Egipto, Grecia, Holanda, Nigeria y Tailandia.

Las 546 prestaciones de inserción social otorgadas por el Ayuntamiento de Vilagarcía para cubrir las necesidades básicas de sus vecinos en serios apuros económicos supusieron un desembolso de las arcas públicas de 134.684 euros (en 2017 la cifra ascendió a 178.511 euros porque se entregaron más prestaciones).

El grueso de la atención consisten en ayudas de pago único destinadas a sufragar gastos relacionadas con la vivienda (404). De tipo alimenticio Ravella otorgó 110, e infantiles o de lactancia, 11.

El número de ayudas concedidas es superior al de expedientes tramitados (304), puesto que una misma familia puede recibir distintos tipos de ayuda, en función de sus necesidades y circunstancias. De hecho, en las de pago único (un total de 425) se pueden incluir hasta tres conceptos: gastos del hogar, alimentación o infantil.

En el ámbito de la vivienda, la energía eléctrica absorbe la mayor demanda (120 ayudas). Le sigue el alquiler (89), agua (71), gas (39), hipoteca (35), gastos derivados de la propiedad (27), comunidad (22) y derramas (1). Para compra de gafas se concedieron 7, para tratamientos dentales 5, para equipamiento básico 5, para comprar medicación 2 y para alojamiento alternativo también 2.

Como su propio nombre indica, las ayudas de pago único se autorizan puntualmente para una determinada situación de emergencia y no tienen continuidad en el tiempo.

En lo que respecta al tipo de familia usuaria de las Ayudas de Inserción Social (AIS), seis de cada diez solicitantes tienen algún menor a su cargo, predominando el modelo de familia nuclear (31,8%). Le siguen las unidades familiares unipersonales (23,5%) y las monoparentales (17,9%).