La Protectora de Animales de Vilagarcía de Arousa presentó ayer una denuncia en la Comisaría de Policía por los disparos hechos en la vía pública con arma de fuego, en una zona habitada de la parroquia de Cornazo. Uno de los perdigones acabó en la médula ósea de un gato, causándole una herida mortal. Se trata de un macho adulto, de unos cuatro o cinco años, que tuvo que ser sacrificado.

Según explica una de las responsables de la Protectora, el martes por la mañana efectivos del servicio municipal de Emergencias y Protección Civil recogieron un gato herido en la parroquia de Cornazo, muy cerca del centro sociocultural, que supuestamente había sido atropellado por un coche. En una primera revisión se comprobó la gravedad del animal, por lo que se optó por trasladarlo a una clínica veterinaria de Os Duráns. Fue en este centro donde, tras realizarle una radiografía, se comprobó que tenía alojado un perdigón en la columna vertebral justo en la médula ósea, por lo que nada podía hacerse por salvarle la vida.

No es la primera vez que aparecen animales heridos con arma de fuego en distintos puntos habitados del término municipal de Vilagarcía de Arousa. En el plazo de dos años aproximadamente, la Protectora ha contabilizado al menos cuatro casos. Uno de ellos fue localizado en pleno parque de A Coca, en el área urbana de Vilagarcía, donde un gato apareció herido con un perdigonazo en el cuello. En el entorno de la Protectora se cree que el autor o autores de estos hechos podrían ser menores actuando con una escopeta de perdigones sin control de un adulto. Advierten del peligro de estas armas ya que los disparos en plena vía pública y en zonas habitadas pueden alcanzar a animales y a personas.