Hace casi dos décadas, Herminia Díaz se convirtió en mariscadora, veinte años en los que nunca faltó a su trabajo y en los que nunca tuvo que hacer frente a una sanción en el interior del pósito de A Illa, al que pertenece. Sin embargo, ahora se expone a quedar sin Permiso de Explotación Marisquera (Permex) tras un mal cómputo de su baja laboral. Hace unos dos años, la isleña se vio afectada por una enfermedad que la obligó a dejar temporalmente su puesto. Sin embargo, el 8 de noviembre de 2017, el INSS decidió darle de alta y la instó a comenzar a trabajar de forma inmediata pese a que la mujer contaba con informes de su médico de cabecera y de un especialista en los que se argumentaba que esa decisión era precipitada.

La mariscadora presentó un recurso contra la decisión aportando toda la documentación de la que disponía, recibiendo, más de mes y medio después, una carta en la que se desestimaba su reclamación y se le instaba a regresar al trabajo. Díaz así lo hizo, no solo al día siguiente de recibir la carta, sino durante todo 2018. Sin embargo, cuando llegó el momento de renovar el Permex para 2019 se ha encontrado con la sorpresa de que se lo retiran al no contar con el número mínimo de jornadas trabajadas necesarias para expedirle la nueva licencia. En concreto, durante 2017 debería haber computado 145 jornadas trabajadas, pero se quedó en 134, una cifra que coincide exactamente con el mes y medio que duró el recurso que presentó.

La mujer ha puesto los hechos en manos de sus abogados y va a presentar una denuncia, pero no entiende como se pueden computar los días de un recurso y, sobre todo, que no se le informase en ningún momento al respecto. La mujer se aferra a lo ocurrido no hace muchos años con una embarazada en Cambados, a la que Mar le retiró el Permex en un principio, pero acabó devolviéndoselo al ver la injusticia de la decisión.

La situación en la que se encuentra la mariscadora es de sobra conocido en la Cofradía de A Illa, tal y como reconoce el patrón mayor, Juan José Rial Millán, y la responsable de marisqueo a pie Maricarmen Dios Castro. Millán reconocía ayer que "no es el primer caso que ha pasado en esta cofradía y, me temo, que no va a ser el último; la mayor parte de los anteriores han acabado recurriendo al contencioso, donde se han acabado ganando, por eso consideramos que Mar debería regular esta situación".

Más explícita en sus críticas a lo ocurrido es Dios Castro al asegurar que "este tipo de situaciones han comenzado a registrarse hace unos tres años, hasta ese momento, cualquiera que recurría un alta laboral de estas características no se le computaban los días, pero de la noche a la mañana ha cambiado y ha llegado a poner en riesgo las prestaciones de jubilación de alguna mujer". Incide en que "en ocasiones se ha obligado a trabajar a mujeres en contra de la opinión de sus médicos, mientras se recuperaban de operaciones importantes han tenido que acudir a la playa a hacer un trabajo que no es precisamente sencillo, algo que no es justo".

Dios Castro califica la medida de "injusta, sobre todo para las mujeres a las que les ocurre esta situación a final de año, cuando no tienen ningún margen para recuperar esos días, mientras que las que viven esta situación en enero pueden hacerlo". La responsable de marisqueo a pie asegura que "hemos tratado en varias ocasiones de que Mar regule de forma adecuada esta situación, ya que hay afectadas en muchas cofradías, pero nunca se ha llegado a hacer".

Perder el Permex no es una cuestión baladí para la afectada ya que "las cofradías no abrimos los plazos para los cursos que deben realizar antes de que se otorgue en función de que una persona lo pierda, sino en función de otras muchas cuestiones, lo que puede provocar que esa mujer esté años esperando para recuperar lo que no debió perder nunca", explica Dios Castro.