El Grupo de Emergencias Supramunicipal (GES) y el gobierno conservador de Valga mantienen una auténtica guerra que va en aumento cada día que pasa. En el GES dicen reclamar unas condiciones de trabajo y un trato personal y profesional "dignos", acusan al ejecutivo local de llevar al colectivo a una situación de precariedad laboral y sostienen que sus integrantes no están para conducir tractores.

El Concello comunicó hace días que hay tres miembros del GES de baja laboral, dos de permiso por paternidad y enfermedad de un familiar, cuatro por asuntos propios, otro de vacaciones y uno realizando un curso, por lo que solo queda un integrante para ayer y el domingo, de 6.00 a 14.00 horas, del 18 al 24 y del 25 al 31, de 22.00 a 6.00 horas.