La declaración de Cortegada como Área de Rehabilitación Integral (ARI) permitirá comenzar la reconstrucción de la aldea que estuvo habitada hasta que a principios del siglo pasado sus moradores fueron desalojados para convertir la isla en la residencia de verano del rey Alfonso XIII.

La idea de la Xunta es comenzar por la restauración de una construcción para destinarla a uso educativo. Se trata de acercar Cortegada a los niños, creando un lugar en el que poder realizar charlas, proyecciones y todo tipo de actividades relacionadas con la isla.

A esta iniciativa hay que sumar la rehabilitación de la capilla de Cortegada. Las primeras obras se ejecutaron en 2017 con una inversión de unos 20.000 euros. Permitieron consolidar los muros y estructuras que se conservaban en pie. Los expertos realizaron un acopio de todos los materiales y en la segunda fase, que ya cuenta con el proyecto finalizado, se recolocarán en el lugar más aproximado a su ubicación original.

En el interior de la capilla se reconstruirá la bóveda de cañón del presbiterio, recuperando las piezas de cantería conservadas de los derribos. También se reconstruirán las partes de los muros demolidos.

Se saneará y drenará el pavimento del interior de la ermita y se acometerán labores de limpieza.

En el caso de la cubierta, no será posible su restauración, puesto que no existía. Así, se ejecutará una nueva a base de estructura de madera, entablado de castaño, aislante térmico, placas onduladas de fibrocemento libre de amianto y acabado exterior de teja curva cerámica. Se recurrirá a la madera también para las nuevas puertas.