Entre las muchas especies pelágicas que pueden descubrirse en las Rías Baixas se encuentra el frailecillo, que está a punto de abandonar estas aguas para desplazarse al Norte de Europa y afrontar allí la temporada de cría. Sin duda fue la estrella de la ruta organizada el sábado pasado a bordo del "Chasula", como ya se avanzaba ayer en FARO. Indican en Intramar, la empresa organizadora de estas expediciones, que "fue una jornada preciosa en la que pudimos ver al fraile antes de que suba al Ártico para buscar pareja, además de otras muchas aves y los habituales delfines".

Fueron, en concreto, tres ejemplares de frailecillo "que hicieron las delicias de biólogos, fotógrafos, ornitólogos y naturalistas en general".

En su afán divulgativo, el proyecto Chasula Birds aprovecha para destacar que el frailecillo es "un precioso animal que puede sumergirse hasta 40 metros bajo el agua durante un minuto".