Operarios del Concello de A Illa procedieron ayer a la retirada de la gran cantidad de poliestireno extendido, más conocido como poliexpam, que se acumulaba en el interior del parque de Carreirón y que levantó preocupación entre las personas que acostumbran a acercarse a esta zona por la posibilidad de que fuese un vertedero incontrolado. La Policía Local de A Illa se encuentra investigando el origen, pero todo apunta a que todo ese poliestireno extendido pudo llegar por vía marítima y proceder de la carga de un barco.

Así lo reconoce el edil de Seguridade Cidadá, Luis Arosa, al apuntar que "se trata de la única alternativa viable y lógica, ya que no pudo ser traído por un camión hasta esta zona del parque, atravesando la valla y recorriendo la distancia hay desde la carretera, que es mucha". La cantidad de poliestireno expandido era muy alta y se concentraba toda en una zona de unos 250 metros cuadrados, siendo localizada por las personas que acostumbran a pasear por la zona. Los operarios municipales acudieron a retirarlo en cuanto se le comunicó al Concello.

El vertedero de poliexpam se encontraba en las inmediaciones de la punta da Arnela, una zona en la que suelen acabar restos de plásticos arrastrados por la marea. De hecho, "cada vez que tenemos un temporal, toda esa zona de costa entre punta Arnela y punta Carreirón acostumbra a acumular todos los restos que arrastra el mar".

No muy lejos de donde aparecieron los restos de poliexpam también apareció el cadáver de un pequeño delfín que ya ha sido recogido por el Centro de Estudos dos Mamíferos Mariños (CEMMA), al que alertó el Concello tras ser localizado en una de esas playas, una localización que "es más común de lo que parece, ya que se trata de la zona de A Illa que mira hacia la bocana de la ría y a donde va a parar todo lo que entra flotando por ella". Arosa también reocnoce que, en muchas ocasiones, los problemas los provocan los visitantes del parque, dejando abandonados todo tipo de plásticos.