Además de las celebradas el lunes en Valga y otros muchos puntos de Galicia, ayer se organizaron nuevas concentraciones de repulsa frente al machismo y en respuesta al crimen de Valga. A instancias del movimiento feminista gallego se promovieron las protestas de Cambados y Vilagarcía, como también se convocaron en A Coruña, A Estrada, As Pontes, Betanzos, Vigo, Lugo, Pontevedra, A Guarda, Ourense, Ferrol, Santiago, A Ramallosa, Moaña, Bertamiráns, Redondela y Miño. Fueron encuentros de mujeres y hombres en los que se sintió el dolor por la muerte de María José Aboy y todas las que, como ellas, fueron víctimas inocentes de la violencia de género. En estas concentraciones, por qué no decirlo, se repudió a los maltratadores y, desde luego, a los asesinos.