Era un día de noviembre en el que el alcalde de Vilanova, Gonzalo Durán, y el edil de Cultura, Javier Tourís, se encontraban en el aeropuerto de Barajas esperando para coger un avión que los trasladase a Galicia tras una visita a varios ministerios. Sentados aguardando el avión se cruzó ante ellos una cara muy conocida, la del actor Luis Zahera. Fue en ese momento cuando al edil de Cultura se le encendió la bombilla y pensó que podía convertirse en el padrino de la Festa do Momo, sustituyendo a Xosé Antonio Touriñán. Se lo planteó, y el actor no dudó en aceptar la propuesta. Así se gestó la presencia del que, unos meses más tarde, se convertiría en flamante ganador de un Goya al mejor actor de reparto por su papel en la película El Reino.

La anécdota la recordó Gonzalo Durán, antes de que Zahera asegurase que se subiría a la carroza principal, aunque sin descubrir cual era su disfraz. Tan solo dio una pista "será una situación terrorífica" que quedará al descubierto a partir de las 17.00 horas del día 10 de marzo, cuando se inicie el desfile

El actor conoce perfectamente Vilanova desde su más tierna infancia, cuando llegaba al municipio para subirse a la motora que le trasladaría a A Illa, lugar en el que veraneaba con su familia por lo que estará como en casa el próximo día 10 de marzo, cuando comience el recorrido del Momo.

Ramón Cardalda, Luis Portas y Manuel Romero ejercieron como portavoces de la organización de una fiesta que, este año, aspira a superar ampliamente las 2.000 personas solo en el cortejo del desfile. Observándoles se espera que haya unas cinco o seis veces más ya que se trata de la fiesta que pone el broche de oro al Carnaval en la comarca de O Salnés. Además, en la comitiva está previsto que participen tres de las mejores comparsas de Galicia, ganadoras en los desfiles de las grandes ciudades, así como una charanga de Vilanova que viaja por toda España alegrando las fiestas.

Para acudir al Momo, el Concello también ha habilitado zonas de estacionamiento en lugares como O Terrón, As Sinas o la zona del puerto, ya que se espera que quede totalmente colapsado el casco urbano, ya que muchas de sus calles forman parte del conocido como Momódromo vilanovés.