En la tarde de ayer el alumbrado público municipal brilló por su ausencia en la calle Luisa Vila Janer a partir de su intersección con la calle Santa Lucía.

Desde primera hora de la noche solo los faros de los coches servían de iluminación en una zona no demasiado transitada por los peatones, pero con una carencia en materia de luz nocturna que ya fue objeto de varias quejas por parte de los vecinos del lugar.

Las protestas se centran tanto en el número de puntos de luz como en su funcionamiento. No sucede lo mismo en calles adyacentes que sí cuentan con un horario apropiado a las necesidades en función de la puesta de sol.

El hecho de los pocos portales que dan a esa calle, unido a la falta de visibilidad desde que cae la noche acrecientan la sensación de inhóspita de la calle. Son muchos los que hacen uso de la estación de tren que prefieren evitar el paso por esa calle aunque el trayecto sea mayor.