La ampliación del puerto deportivo de A Toxa mediante la instalación de un dique de abrigo sigue a la espera del informe ambiental, a pesar de que ya se había emitido uno, y fue favorable, con motivo de la construcción de los nuevos pantalanes, hace un par de años.
En febrero de 2018 ya se había anunciado en FARO que este trámite administrativo era el último escollo a salvar para proceder a la instalación del dique de resguardo de barcos en las instalaciones del Club Náutico Isla de La Toja (CNIT). Pero a pesar del tiempo transcurrido ese informe todavía no se ha recibido en la entidad, según confirman desde la misma.
Y es una mejora considerada fundamental, ya que "sin un pantalán de abrigo por su cara norte es imposible guarecerse del oleaje en los puestos de atraque de embarcaciones de recreo en las actuales instalaciones náuticas".
Hay que recordar que se pretende habilitar una estructura de hormigón por la cara norte de la instalación náutico-deportiva inaugurada en verano de 2017.
Se proyectan 66 metros de pantalán flotante de hormigón tipo caja mediante tres módulos de cuatro metros de ancho y 22 de longitud cada uno; aplicando la tipología empleada en la primera fase de este puerto ubicado en la fachada oriental de A Toxa, más concretamente en la ensenada de la playa Fonte de Louxo.
Se cimentará la zona mediante pilotes de acero de 660 milímetros y espesor de 12 milímetros que se unirán a los pantalanes mediante anillas interiores, como las ya existentes en el dique estrenado hace dos años.
El presidente del CNIT, Guillermo Navarro, ya advirtió en su momento de que la construcción de esta instalación (valorada en unos 300.000 euros), aunque se sometiera a un nuevo estudio de impacto ambiental, forma parte del proyecto en base al cual se ejecutó el nuevo puerto deportivo, con un desembolso de 1,2 millones de euros.
De este modo dejaba claro que las condiciones de actuación, la justificación de la obra y los argumentos medioambientales que minimizan su impacto son los mismos que antes, "pero es obligatorio superar este trámite", como si se tratara de un proyecto constructivo diferente.
Según la memoria descriptiva de la propuesta de actuación elegida para el dique de abrigo éste estará conectado con las actuales instalaciones náuticas mediante una pasarela similar a la existente.
Ese muro protegerá las instalaciones náutico-deportivas frente a vientos y corrientes, al tiempo que permite disponer de plazas de amarre para ocho embarcaciones deportivas de entre 14 y 16 metros de eslora, ampliando así el medio centenar de atraques existentes desde el verano de 2017.
Este dique de abrigo se situará casi perpendicular al oleaje del norte, dejando libre un canal de acceso y maniobra suficiente para dar servicio a las actuales plazas de amarre.
Respecto a las características técnicas de la obra que pretende ejecutar el CNIT puede recordarse que "el acceso a las instalaciones, dotadas de torretas de abastecimiento y corriente similares a las existentes en la instalación actual, se realizará a través de una pasarela fija de 17,5 metros de longitud".
La memoria añade que los pilotes, considerados como "el sistema de mejores prestaciones actualmente, son tubos de grandes dimensiones que se fijan al fondo marino en sentido vertical y por los que se desliza una anilla que, a su vez, se fija rígidamente a los elementos flotantes, de tal manera que se consigue que los desplazamientos de las instalaciones flotantes en sentido horizontal sean prácticamente inexistentes, mientras que la libertad de movimiento en sentido vertical absorbe las oscilaciones de la marea, crecidas y oleaje propias del medio marino".
