La venezolana Hilda Mar Hernández, de 44 años, acaba de ser intervenida en el Hospital do Salnés de una fractura de peroné que se produjo esta pasada noche como consecuencia de una tremenda caída en una arqueta que estaba levantada en el acceso a la plaza de O Castro desde A Peixería, en Vilagarcía de Arousa.

El suceso se registró poco antes de las once de la noche del viernes cuando la mujer, acompañada por su marido Yamil Quijada y unos amigos, regresaban de un restaurante próximo, hacia el coche que tenían aparcado en las inmediaciones.

“Íbamos hablando de nuestros proyectos e ilusiones por la calzada y cuando subíamos a la acera, no vio la arqueta abierta, e introdujo el pie en la alcantarilla, y ya quedó en el suelo retorciéndose de dolor”, explica afligido el marido.

Minutos después llegó la ambulancia del 061 cuyos técnicos procedieron a “entablillar” la pierna izquierda de la mujer herida antes de subirla a la ambulancia que anoche la trasladó al Hospital Comarcal para la realización de pruebas diagnósticas.

“La van a intervenir en media hora -explicaba hace unos minutos el marido- pues se trata de una fractura de peroné que la va a incapacitar, como mínimo, durante algunos meses”.

Y por ello están dispuestos a presentar una denuncia al Ayuntamiento de Vilagarcía al entender que es el responsable del mantenimiento y buen estado de estas peligrosas infraestructuras de saneamiento, que no pueden suponer un peligro tan evidente, en opinión del marido.

Y es que la pesada reja de hierro que cubre el pozo de registro se encontraba levantada en un ángulo de 30 grados, aproximadamente, dejando abierto un hueco por el que cabe perfectamente la pierna de un adulto, como le ocurrió a esta mujer de origen venezolano, pero residente en Vilagarcía desde hace más de una década.

Fue el marido quien dio aviso del accidente a la Policía Local de Vilagarcía, que anoche redactó el atestado sobre lo ocurrido y tomó nota de los testigos de los hechos, entre ellos los dos amigos de la pareja.

“La verdad es que fue una fatalidad porque estábamos hablando de proyectos ilusionantes en los próximos meses, pues yo soy cantante de varias orquestas durante el verano, actividad que desempeño desde hace 12 años en que nos vinimos a Vilagarcía desde Venezuela”, explica Yamil Quijada, muy afectado por la incertidumbre que le espera al menos durante las primeras semanas de recuperación de las lesiones sufridas por su mujer.