La llamada Operación Rescates, nombre con el que se ha bautizado la última acción conjunta de la Policía Nacional y la Guardia Civil en su lucha contra el narcotráfico en la comarca de O Salnés, se da por concluida con la desarticulación de un grupo que, presuntamente, distribuía heroína por toda España. De hecho, el cabecilla del grupo, el vilanovés José María M., fue detenido cuando regresaba de entregar una partida de esta sustancia a un vecino de Asturias en la localidad lucense de Ribadeo, explica la Policía Nacional. Tanto éste como su presunto comprador, el asturiano José Manuel G., se encuentran en A Lama tras decretar prisión para ellos el titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 3 de Vilagarcía.

La desarticulación del grupo se gestó el pasado 1 de febrero. En la mañana de esa jornada, un dispositivo conjunto de la Unidad de Droga y Crimen Organizado (Udyco) de la Policía Nacional de Pontevedra y el Equipo contra el Crimen Organizado (ECO Galicia) de la Guardia Civil, procedieron a la detención de uno de los componentes del grupo criminal en la localidad asturiana de Torce, tras interceptarlo cuando circulaba a bordo de un vehículo. Se trataría de José Manuel G, a quien los agentes sometieron a un cacheo. Lo que encontraron fueron 200 gramos de heroína oculta entre sus ropas.

Unas horas más tarde, integrantes de los mismos cuerpos detuvieron en la localidad de Milladoiro a José María M. El vilanovés viajaba a bordo de un todoterreno y, tras ser sometido también a un cacheo, encontraron entre sus ropas parte de supuesto pago de la sustancia estupefaciente. Posteriormente, fue detenido en la localidad de Portonovo el hijo de José María M., a quien las fuerzas de seguridad del Estado consideran parte del entramado delictivo, aunque acabaría quedando en libertad.

Tras detener al vilanovés, los agentes se dirigieron a la vivienda que posee en la zona de O Terrón, donde se incautaron de 300 gramos de heroína, 45 plantas de marihuana y 9.000 euros en metálico, supuestamente procedentes de otras transacciones similares. La operación se preparó durante siete meses, en los que se sometió al vilanovés a un amplio seguimiento tras comprobar como realizaba desplazamientos sospechosos y se reunía con otros presuntos traficantes especializados en esta sustancia. El encuentro con el asturiano José Manuel G, que cuenta con antecedentes por este tipo de circunstancias, acabaría precipitando la operación.