La muerte de Raúl Constante Salgado Vidal causó conmoción en la comarca. Como se avanzaba ayer en la edición digital, es un popular vecino de O Grove que perdió la vida a los 50 años a causa de un infarto. Estaba jugando al pádel con tres amigos. Habían terminado el partido y seguían peloteando cuando, a eso de las 22.30 horas del jueves, "cayó fulminado en el suelo", según explican los testigos.

Tanto ellos como los servicios médicos trataron de salvarle la vida, pero las maniobras de reanimación cardiopulmonar que le practicaron no sirvieron de nada. A la una y media de la madrugada de ayer se procedía al levantamiento del cadáver.

Desde entonces no han dejado de sucederse las muestras de cariño hacia la familia ni los lamentos de quienes lo conocieron. Prácticamente todos los clubes han querido expresar su consternación y brindar apoyo a la esposa y los dos hijos de este "hombre comprometido, responsable y generoso", como lo definen en el Club Baloncesto O Meco.

Y es que la víctima "estaba omnipresente en todo lo que hacíamos desde nuestra fundación", esgrimían en la entidad antes de aclarar que Salgado había sido entrenador y directivo. Actualmente ejercía como segundo entrenador en dos de los equipos base del Baloncesto O Meco. "Y no hacía más porque ya no le quedaba tiempo", destacan quienes lo conocían bien.

Precisamente hace apenas una semana Salgado se fotografiaba junto a todos los deportistas de la entidad en el pabellón de Monte da Vila, al lado del lugar en el que perdió la vida. Lo hacía para festejar el vigésimo aniversario del club, donde tras el inesperado suceso han suspendido todos sus partidos de este fin de semana.

Y no solo llora su muerte el mundo del deporte. Salgado, directivo en la depuradora de moluscos Indemosa, en Porto Meloxo, era también abogado, y dicen que de los buenos. Se había convertido en uno de los letrados mejor valorados de la comarca, de ahí que también ayer muchos colegas de profesión quisieran mostrar sus condolencias a la familia.