Además de un radar móvil propio para el control de la velocidad, la Policía Local de Vilagarcía dispone de un aparato para realizar test de drogas en saliva a los conductores. Fue aprobado a finales de 2017 y la partida económica para los análisis se ha duplicado este año en relación a 2018, pasando de 1.000 a 2.000 euros.

Hasta hace poco los test se enviaban a un laboratorio homologado de Madrid pero como este proceso resultaba costoso y poco ágil a la hora de obtener los resultados para presentarlos en los juzgados, Ravella decidió cambiar de empresa y ahora los envía a la Universidad de Santiago.