Isidro Mariño y su barco escuela, el "Chasula", volvieron a mostrar la enorme riqueza ornitológica que encierra la ría de Arousa. En la última singladura antes de la puesta a punto a la que está siendo sometida la nave en Astilleros Garrido, para afrontar con plenas garantías la siguiente temporada de expediciones pelágicas, fue posible avistar unas 5.300 aves pertenecientes a 36 especies diferentes.

Entre ellas cuatro ejemplares de un ave hasta hace no mucho ausente por estas latitudes, como es la garcilla bueyera ( Bululcus ibis).

Lo sorprendente de este pájaro es que hasta la segunda mitad del siglo XIX prácticamente limitaba su presencia a las áreas tropicales y subtropicales de África, pero poco a poco ha desplegado "un sorprendente proceso colonizador que la ha llevado a convertirse en un ave prácticamente cosmopolita que tras cruzar océanos y conquistar continentes actualmente se extiende desde el sur de Europa hasta Oceanía y desde África hasta Norteamérica", explica la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife).

Pero no es habitual en Galicia, ya que según esta misma entidad conservacionista "el territorio ocupado por la garcilla bueyera en nuestro país se distribuye en dos áreas: una occidental, con colonias en las cuencas hidrográficas del oeste peninsular, de Andalucía occidental, Extremadura, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Madrid, y otra oriental, con colonias en Levante, Aragón, Navarra y País Vasco, más los núcleos existentes en las Baleares".

La garcilla bueyera es, por tanto, una de las especies más destacadas, aunque no la única, de cuantas aparecen en el censo desarrollado a bordo del "Chasula" bajo coordinación de Xurxo Piñeiro, quien navegó en esta última singladura antes de llevar la nave al dique seco junto a aficionados a la naturaleza de O Grove -desde donde zarpa el barco de Isidro Mariño- y también llegados de localidades como Cangas, Santiago y Vigo.

Con ellos, un experto ornitólogo y avezado fotógrafo de naturaleza como Xoán Diéguez, quien con su cámara pudo "capturar" algunos de los pájaros más llamativos de la jornada, entre los que estaba también el águila pescadora, el somormujo lavanco o el zampullín cuellinegro.

Lo cierto es que fue una expedición de lo más fructífera, ya que se detectaron varios miles de gaviotas, desde la cabecinegra a la reidora, pasando por la cana, la patiamarilla y la sombría.

Además de gavión atlántico, lavanderas, cornejas, zarapito trinador (14 ejemplares), zarapito real (10), aguja colipinta (29), archibebe claro (4), vuelvepiedras común (21), colimbo grande (1), ánade real (180), ánade friso (2), somormujo lavanco (36), zampullín cuellinegro (86), cormorán grande (750) y cormorán moñudo (70).

El censo de la jornada habla, igualmente, del correlimos común (150), correlimos tridáctilo (110), garceta común (23), garza real (32), espátula europea (18), ostrero euroasiático (150) y el chorlito gris (330), entre otras especies.