El Cristo en el que actualmente está trabajando Moncho Bascuas desde su taller de la calle Esperanza no es la única talla que la Iglesia le ha encomendado, pues anteriormente ya ha restaurado a San Ramón, a la Verónica (una imagen con los brazos articulados) y al Corazón de María. Por el momento permanecen en "la casita" de Cáritas, a la espera de un destino.

En cuanto al Cristo, Rosi Longa estima que debe de llevar más de cien años sin salir en procesión. Antiguamente se sacaba para el Desenclavo. "Este año sacamos el Paso y la Dolorosa en las procesiones de Semana Santa" , señala.

La intención del grupo de devotas que organiza las procesiones y colaboran durante todo el año en la iglesia de Carril, entre las que se encuentran Rosi Longa y Lourdes Durán, es recuperar algunas tradiciones o, al menos, procurar que no desaparezcan las que todavía se mantienen.