Sus Majestades de Oriente, Melchor, Gaspar y Baltasar, tras una noche de intenso trabajo repartiendo juguetes y regalos, participaron en los actos religiosos celebrados en las distintas parroquias de la comarca. En Vilagarcía, la iglesia Santa Eulalia de Arealonga los recibió a las 11 de la mañana y, tras la misa, los Reyes Magos se trasladaron al edificio parroquial donde está instalado el Belén, para reunirse con los niños a los que obsequiaron con golosinas.

Hicieron gala de su magia porque a la misma hora acudieron a la cita en la iglesia parroquial de Cea y, por la tarde, acompañados por los voluntarios del mercadillo solidario de esta parroquia, visitaron el asilo de Cambados.

La recepción real puso fin a la exposición del Belén que se inauguró en el local parroquial vilagarciano el 16 de diciembre y que contó con unas doscientas imágenes, entre ellas dos realizadas por el abuelo de los afamados hermanos Castel, a las que se sumaron otros cuarenta elementos entre casas y castillos. Algunas de las figuras expuestas pertenecieron a los antiguos almacenes Simeón, de la ciudad.