Meaño Independente denuncia la mala gestión del grupo de gobierno que, por un error de cálculo, ha supuesto a las arcas municipales un gasto adicional de 3.000 euros.
La denuncia pública hace referencia a la actuación de haber dispuesto el Concello el pasado mes de noviembre de varios monolitos metálicos de bienvenida, de unos cuatro metros de altura, en color crudo con margen verde, colocados al pie de las carreteras de entrada en el municipio.
En ellos reza en la parte inferior el lema "Corazón do Salnés" junto al escudo del Concello de Meaño, con el cuerpo central presidido con dos imágenes emblemáticas del municipio, en el anverso una cascada en la ruta del Chanca en el "muiño do Ferreiro" en Lores, y en el reverso otra del monumental cruceiro del escultor Paco Pazos que preside el alto de San Cibrán en Cobas.
La disposición de estos monolitos señalizadores se acometía el pasado mes noviembre en base a una subvención de la Xunta, por la que se concedía a Meaño una partida de a 47.272 euros.
Presupuestos distintos
La adjudicación de la obra se falló en favor de la mejor oferta que, sobre el papel, era la de Señalizaciones Villar, por un montante de 41.020 euros, que rebajada en 6.072 euros aquel presupuesto técnico de partida que financiaba la Xunta.
Se optó por ella en vez de las ofertas presentadas por otras dos empresas, Barreras de Seguridad S.L. y Stramur S.L., que concurrieron con propuestas de 47.148 y 47.312 euros respectivamente.
No obstante, según explicaba Meaño Independente -a través de Aspérez Montes en sesión plenaria- la actuación se adjudicó por ese montante de 41.020 euros que incluía solo el pintado por la cara frontal de bienvenida.
El fallo de cálculo
"Cuando se percató de que los monolitos iban solo pintados por la cara del anverso -explica Aspérez Montes- el concello reclamó a la empresa el pintado también por el reverso, pero la firma demandaba entonces 3.000 euros a mayores sobre la oferta que le había sido aprobada".
"El gobierno local -agrega- pretendió entonces reclamar esos 3.000 euros a la Xunta, con el pretexto de que no se agotaban los 47.272 euros que concedía la administración autonómica, pero cuando el concello lo reclamó ya no había lugar porque el expediente estaba cerrado.
Por esa razón -agrega- y esos 3.000 euros los tiene que afrontar ahora por su cuenta el concello, por no haber adjudicado la obra correctamente con el pintado por las dos caras".
La financiación de la Xunta de Galicia llegaba merced a un convenio entre la Axencia de Turismo de Galicia y el Concello para la realización de infraestructuras turísticas.
El objetivo, fomentar la accesibilidad y la señalización de los recursos turísticos en el medio rural con el propósito de consolidar la oferta turística en el mundo rural a través de la puesta en valor de su riqueza histórica, cultural, patrimonial y paisajística.
