Noelia es una adolescente introvertida. Saca buenas notas y apenas tiene amigos en el instituto. Es lesbiana y su madre no respeta su orientación sexual. Tampoco sus compañeros, que la acosan constantemente, sobre todo a través de las redes sociales, convirtiendo su vida en un auténtico calvario. Esta es una historia ficticia, pero que perfectamente podría ser real. Por ello, para combatir el ciberbullying, un grupo de alumnos de 3º de ESO (de Pmar) del IES Castro Alobre han escrito y representado una obra teatral en la que Noelia es la protagonista.

Es una pieza de estudiantes y para estudiantes, pues el público lo constituyen los escolares de 2º de ESO, ya que el primer ciclo de Secundaria es donde estadísticamente más conflictos de convivencia se detectan, señala la orientadora del centro y coordinadora del proyecto, Graciela Fiaño.

"Noelia" ha subido a escena toda esta semana (cada día asistió una clase de segundo curso) a través del formato del teatro-foro. Así, después de la representación de la obra, de unos 35 minutos de duración, los actores interactúan con los alumnos que están al otro lado del escenario, quienes pueden ofrecer su punto de vista. "El resultado ha sido muy positivo porque este gran trabajo les da la oportunidad de reflexionar", valora la orientadora, sorprendida con la normalización que el alumnado ha mostrado sobre una problemática tan grave como es el acoso escolar. "Lo ven como algo que es muy probable que ocurra en los institutos", añade.

Al final de la representación, la actriz que encarna a Noelia pregunta a los estudiantes que están entre el público qué harían ellos en su situación. La participación de los estudiantes ha sido durante toda la semana muy alta, pues la actividad se prolongó cada día durante hora y media.

Graciela Fiaño alude a un estudio que revela que los alumnos tardan una media de 15 meses en denunciar el ciberacoso. Asegura que este problema es "común en cualquier instituto y muchas veces se produce a través de las redes sociales y los profesores no llegamos". En el foro quedó constancia de que muchos estudiantes piensan que si lo denuncian quedan de chivatos, pero con las explicaciones pudieron comprender que no es así.