Los sorteos del azar están siempre rodeados de un aura que roza la superstición. Esa es la razón de que miles de apostantes busquen donde haga falta décimos con números que reproducen fechas destacadas o que incluso soñaron con ellos. Jessica Allo, de Ribadumia, aduce que le han pedido muchísima lotería con las terminaciones 17 y 18, "por ser los años de nacimiento de hijos o nietos". Cuenta que en su caso también envió al Sur de España una cantidad "importante" de un número que le pidió una cliente después de soñar que sería el agraciado. Lo que sigue siendo una quimera es encontrar un solo boleto terminado en 13. "Yo ya no he llegado ni a verlo delante", admite Carlos Cores, de Vilagarcía. Ninguna de las administraciones consultadas ayer por FARO llegó a tener dicha terminación en sus ventanillas. Y para los que busquen números feos, en la administración del Centro Comercial Arousa de Vilagarcía aún tienen el 4.111.