Guardia Civil y Policía Local de Rianxo afianzaron ayer sus buenas relaciones y participaron en la ya tradicional comida de hermandad.

El encuentro fue aprovechado para hacer una despedida protocolaria de quienes ejercieron como auxiliares de la Policía Local a lo largo del presente ejercicio.

Su jefe, Antonio Tubío, les agradeció los servicios prestados y su profesionalidad, animándolos “a seguir en esta senda” y mostrando su deseo de que “con la entrada en vigor de la normativa que permite la jubilación anticipada de los policías locales estos auxiliares puedan incorporarse a la plantilla de la Policía Local de Galicia como los profesionales que ya son”.

Antonio Tubío también se dirigió a sus compañeros y a la Guardia Civil, en especial al sargento, Primitivo Lampón, para destacar la importancia de estas comidas. Y en tono distendido bromeó resaltando que "después de 36 años en la policía, 27 de ellos como jefe, puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que estas son las únicas reuniones de coordinación que funcionan; son las verdaderas Xuntas Locais de Seguridade”.