Media Galicia está pendiente del proyecto de parque acuático de Meis, y no solo por sus dimensiones -será el mayor de Galicia, con una parcela de 70.000 metros cuadrados-, sino por sus características técnicas y el diseño de sus atracciones. Los toboganes son el principal reclamo de cualquier "acuapark", y los que se van a construir en el lugar de Penente (parroquia de San Vicente de Nogueira, municipio de Meis) prometen ser de vértigo, pues se deslizarán directamente desde la parte alta de la vieja cantera sobre la que se va a edificar el parque.
Esta será, de hecho, una de las principales características de este Parque da Auga de Meis: el reaprovechamiento del terreno, pues se respetarán las zonas con árboles autóctonos, como los robles o los alcornoques, y las grandes rocas y desniveles de la antigua cantera, que lleva unas cuatro décadas abandonada. Así, las caídas de los toboganes aprovecharán las vaguadas, con lo que la empresa constructora no tendrá que hacer desmontes, y los visitantes, en el futuro, podrán disfrutar de unas vistas privilegiadas sobre la zona.
La empresa constructora del parque, Action Waterscape, ha anunciado también que se aprovechará la tradición arquitectónica de la zona para que el complejo tenga una personalidad distinta a los de otros del mismo tipo. A modo de ejemplo, algunos juegos imitarán la forma de los hórreos.
La junta local de gobierno de Meis aprobó a principios de esta semana la exposición pública del proyecto de urbanización, y confía en recibir en unos días el de obra. Así, los vecinos o entidades que lo consideren oportuno podrán examinar la documentación durante un mes y presentar las alegaciones que estimen oportunas.
La inversión prevista es de unos nueve millones de euros, y los promotores y el propio alcalde meisino, José Luis Pérez, mantienen su esperanza de que el parque acuático empiece a funcionar el año próximo. Pero los inversores ya dan por hecho que probablemente se trate de una apertura parcial de las instalaciones.
Otra de las particularidades del Parque da Auga de Meis es que no solo será una complejo para darse unos chapuzones en verano y tirarse desde lo alto de unos toboganes. Así, constará con un espacio e divulgación de la naturaleza. Eso permitiría por un lado desestacionalizar las visitas, dado que el centro podría abrir prácticamente todo el año, y por otro ayudar a la viabilidad económica del proyecto.
Está previsto que se creen unos 80 puestos de trabajo. Muchos de ellos serán cubiertos por vecinos de San Vicente de Nogueira o del resto del municipio, pues el contrato de la empresa con los comuneros establece que los meisinos tendrán prioridad para optar a los empleos. Para ello, el Ayuntamiento va a convocar cursos de formación en varias áreas relacionadas con los parques acuáticos, como de socorrista acuático. Además, la comunidad de montes recibirá un canon de 20.000 euros anuales durante los próximos 29 años en concepto de arrendamiento del terreno.
Sal en vez de cloro
Los promotores de la infraestructura plantean que "queremos tener el mayor respeto por el medio ambiente, por lo que se utilizarán técnicas que aún hoy son prácticamente desconocidas en Galicia. Por ejemplo, para la desinfección del agua no se empleará cloro, como es habitual, sino un complejo salino. No hay ningún "acuapark" en España que emplee actualmente dicha técnica. "Lo que tenemos claro es que vamos a ser un parque diferente", explicó en declaraciones públicas uno de los inversores que está detrás del proyecto.
Otro de los aspectos en los que se quiere trabajar es en el reaprovechamiento del agua, pues habrá un circuito cerrado con diferentes filtros. Gracias a esto, dijo el alcalde José Luis Pérez en su día, el consumo de las instalaciones solo será significativo una vez a comienzo de temporada. El resto del año, el parque funcionará como un espacio para la divulgación y el disfrute de la naturaleza, siempre pensando mucho en los niños.
