La empresa constructora Action Waterscapes explica en una publicación reciente algunas de las líneas maestras del proyecto de Meis. Apuntan que quieren desarrollarlo cumpliendo "las cuatro s": satisfacción, singularidad, seguridad y sostenibilidad.

Así, algunos de los pasos que se darán serán talar los pinos y los eucaliptos de la zona, dejando solo las especies autóctonas, como los robles, los alcornoques o los laureles. También está previsto que los colores de las atracciones de agua "se integren en el bosque existente", y que los juegos acuáticos "rememoren los tan conocidos hórreos", pues se intentará que los edificios de la entrada, "recuerden de manera única la arquitectura tradicional de los pueblos de Galicia". A nivel técnico, el proyecto contempla utilizar algunas de las tecnologías más recientes para la filtración y desinfección del agua, así como bombas modernas para los toboganes. Asimismo, la empresa promete cuidar mucho la seguridad, al seguir las normas europeas, y encargar una auditoría integral a una consultora alemana, SiSSWA, GmbH, antes de la apertura al público.

La empresa destaca que para el proyecto de Meis "el apoyo por parte de la corporación municipal ha sido clave", y que además "se ha visto reforzado por los ciudadanos de una población que ve en el proyecto una gran oportunidad para dinamizar la economía local".

En España hay más de medio centenar de parques acuáticos, pero en el Noroeste solo funciona el de Cerceda. Son un importante imán turístico en época estival, con un aumento de los alojamientos hoteleros en los municipios del entorno.