Juan José Díaz ya tiene relevo al frente de la Policía Nacional de Vilagarcía. Se trata de José María Quintana, un inspector jefe procedente de Valladolid de 63 años de edad. Su último destino fue la comisaría de Tui, donde ha estado trabajando durante los últimos meses. Fuentes del cuerpo aseguran que la previsión es que Quintana se presente a los agentes vilagarcianos el próximo lunes 10 de diciembre.

Uno de los principales problemas a los que deberá enfrentarse en O Cavadelo es la reducida dimensión de la plantilla, la cual sufre un déficit de efectivos desde hace años. Por el momento no se han conseguido nuevas plazas para la comisaría y los policías han tenido que conformarse con el refuerzo de seis agentes en prácticas que se incorporaron en julio con contrato de un año. Y es que tal y como recordaron en su día los sindicatos, los policías en prácticas deben ir siempre acompañados por un compañero titular.

El departamento que necesita más personal es el de seguridad ciudadana, pues en determinados turnos cuando la patrulla tiene que custodiar a algún detenido en los calabozos, no hay policías de calle. De hecho no es la primera vez que a un suceso competencia de la Policía Nacional tiene que acudir la Local.

Este otoño Vilagarcía ha sufrido una oleada de robos en establecimientos comerciales y de hostelería. Por ello, el alcalde de la ciudad, Alberto Varela, planteó a la Subdelegación del Gobierno la posibilidad de celebrar una junta local de seguridad extraordinaria para analizar la situación y las posibles medidas a tomar.

La subdelegada, la socialista Maica Larriba, aceptó la propuesta del regidor vilagarciano. De hecho hoy a mediodía se celebrará esa reunión en Ravella.

El gobierno cambadés, también preocupado por los últimos robos en el municipio, se reunió la semana pasada con Larriba. Con los datos de la Guardia Civil, la subdelegada declaró que Cambados es una ciudad segura y que las tasas de criminalidad son similares a las de los años anteriores. Dos días después de esa reunión volvieron a asaltar una casa en A Modia, la segunda en dos semanas.