Rafael Rodríguez y Antoni Nicolau conocen cada piedra de cada uno de los castros existentes en la provincia de Pontevedra. Este martes, a las 19.30 horas, revelarán los secretos que dejaron aquellos antiguos pobladores con ocasión del histórico Foro que organiza FARO DE VIGO en colaboración con la Diputación de Pontevedra y que moderará el diputado de Cultura Carlos López Font en el emblemático Salón García de Vilagarcía de Arousa.

O Salnés ejerce un papel primordial a la hora de hablar de aquellas primeras civilizaciones de la Edad del Hierro y de hecho son varios los yacimientos que salpican el territorio comarcal, desde Castro Alobre en Vilagarcía pasando por Besomaño en Ribadumia sin olvidar A Lanzada o los próximos de Castro Landín en Cuntis o las excavaciones de Monte do Facho (Bueu) y algo más lejos las espectaculares estructuras de Santa Tegra.

Enumerarlos todos es casi imposible pero mucho más citar las numerosas singularidades de cada una de las excavaciones y posteriores consolidaciones de las estructuras, o de las innumerables piezas que se han exhumado durante meses de trabajo.

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Pero seguro que tanto Rafael Rodríguez como Antoni Nicolau van a saber extraer las principales conclusiones de los minuciosos trabajos que las distintas brigadas arqueológicas han realizado, con gran empeño, durante los últimos años y con múltiples referencias de las iniciales prospecciones del pasado siglo XX sobre aquellos primeros pobladores que sucumbieron a la romanización.

Rafael Rodríguez y Antonio Nicolau harán un esfuerzo de síntesis para descubrir todos sus secretos como han hecho en la muestra itinerante que el pasado mes de noviembre se abrió en el Museo Arqueológico Nacional y que recorrerá museos como el de Valencia o el de Pontevedra.

Y en ese esfuerzo de síntesis son varias las piezas halladas en los castros arousanos, como el Askós, una vasija griega localizada en el "cuncheiro" de Castro Alobre, la fíbula de los leones que apareció enterrada en el castro de Besomaño o un puñal de hierro único que también es una pieza fundamental en la exposición arqueológica.

En esencia son piezas que describen toda una época castrexa en la que se demuestra la enorme influencia del comercio marítimo en una sociedad en la que la agricultura, la pesca y también la industria tenían un peso específico clave en la economía.

Y de hecho, los numerosos hallazgos de las excavaciones muestran signos de riqueza tan consistentes con piezas tan importantes como el cubo de bronce remachado que también se incluyó en el catálogo de "Galaicos: Un pueblo entre dos mundos" que se ha convertido en uno de los principales reclamos del Museo Arqueológio Nacional durante las últimas semanas.

Y es que "Galaicos" es una exposición donde los visitantes pueden disfrutar de un viaje por el rico patrimonio cultural ligado a la historia de las Rías Baixas y de Galicia.

En su recorrido, explican los comisarios de la muestra, se observa la evolución que se produce durante un largo período de 2.000 años, desde la Prehistoria hasta la antigüedad tardía. "Este viaje nos lleva hasta las relaciones comerciales y culturales entre los pueblos galaicos y otras áreas y a los cambios que éstas han experimentado desde la Edad de Bronce hasta la crisis del Bajo Imperio", explican.

En la exposición se presentan las distintas formas de vida de aquellas sociedades en la fachada atlántica y el impacto que han podido ejercer sobre ellas otras culturas, junto con la transformación del territorio. Los historiadores hacen hincapié en que la Península Ibérica, por su situación geográfica, "ha sido desde la Prehistoria un espacio de encuentro entre dos mundos¨el Atlántico y el Mediterráneo, creando una simbiosos con sus correspondientes aportaciones culturales".

Y el pueblo galaico bebió de ambas "por su excelente posición geográfica para las conexiones marítimas, interactuando con las culturas atlánticas pero también con las de origen mediterráneo, lo que se ha demostrado a través de las últimas investigaciones arqueológicas y del material hallado en las excavaciones de los yacimientos".

La presentación de "Galaicos" en Vilagarcía es, por tanto, una ocasión excepcional para que todos los interesados en el pasado de Galicia puedan tener las claves para visitar la muestra que tras Madrid visita el Museo de Pontevedra y el Museo de Prehistoria y Arqueología de Valencia.

Se trata de una exposición que pone en valor la cultura galaica a través de más de 70 objetos arqueológicos representativos, algunos inéditos en Pontevedra, y otros de excepcional relevancia. Con la ventaja añadida de que en la capital provincial se custodian otros numerosos objetos relevantes como una dolabra romana, ánforas y numerosa cerámicas ceremonial e incluso algunas piezas talladas como la cabeza de guerrero de Leiro.