La práctica totalidad de las propiedades intervenidas a Dorado estaban a nombre de empresas y sociedades, como Mitulo, Petrogalicia, Avenida da Ponte, Programallo, Hispana de Aceites, Inmobiliaria Marli o Global Taunt. Pero el tribunal dio por probado que detrás de todas ellas estaba el arousano.

Dorado jamás ocultó que hizo fortuna con el contrabando de tabaco -durante mucho tiempo fue una mera falta administrativa-, pero negó siempre haber dado el salto al tráfico de drogas. La Justicia, sin embargo, no le creyó.

Dorado pasó ocho años en la cárcel prácticamente ininterrumpidos desde 2009 hasta 2017, cuando empezó a disfrutar de sus primeros permisos penitenciarios. Desde su entorno, siempre aseguraron que las fotografías de los años 90 con el hoy presidente gallego Alberto Núñez Feijóo fueron para el arousano un lastre a la hora de obtener dichos permisos. Entre los bienes que se le embargaron está su casa de la calle Lagartiño, en A Illa, valorada en 3,5 millones.