Una importante operación antidroga realizada por la Brigada Central de Estupefacientes de la Policía Nacional, en su sección especializada en el tráfico de cocaína, junto con el Greco-Galicia, situó ayer a Pontevedra y Ribadumia como centros de operaciones de una presunta red internacional dedicada al tráfico de cocaína que ocultaba en un chalé a orillas del río Lérez un importante alijo de unos 650 kilos de polvo blanco.

El balance provisional de la operación, por el momento, se salda con al menos quince detenidos además de esta importante cantidad de sustancia estupefaciente aprehendida, en su mayor parte localizada por los agentes de la Policía Nacional en una moderna vivienda ubicada en la avenida de Buenos Aire, en Pontevedra. Una lujosa casa de dos pisos ubicada en pleno casco urbano, en el vial que conecta el centro de la ciudad con Monte Porreiro. Siete de los arrestos se produjeron en la ciudad del Lérez, otros tres en la zona de Ribadumia y, por último, un total de cinco en Madrid.

En lo que se refiere a los arousanos, dos de los arrestados responden a las iniciales B.F. y C.O. El primero de ellos es un vecino de Baión (Vilanova), que salió esposado del registro que se llevó a cabo en una casa de planta alta situada en Leiro (Ribadumia)

La cifra de detenidos podría crecer en las próximas horas, dado que no se descartaban nuevas detenciones a última hora de ayer, cuando la operación todavía estaba abierta y bajo coordinación de la Audiencia Nacional.

El dispositivo policial se centró en torno al chalé de Pontevedra. Los investigadores habían logrado situar a en este inmueble a un número importante de miembros de la organización que custodiaban este importante alijo de cocaína. Por este motivo, dicha vivienda fue el objetivo prioritario de los investigadores una vez que explotó la operación. Agentes del Greco-Galicia (apoyados por efectivos de la UIP de la Policía Nacional y de Seguridad Ciudadana de la Comisaría, así como por un helicóptero) irrumpieron en la vivienda unifamiliar y detuvieron en su interior a un grupo numeroso de unas cinco o seis personas. Allí se encontraron con la mayor parte de los 650 kilos de cocaína incautados.

El dispositivo policial fue bastante aparatoso y los agentes incluso llegaron a cortar el vial para facilitar el registro de esta propiedad. Tras una exhaustiva inspección, los policías se llevaron en una furgoneta la droga y otros efectos a las dependencias de la Comisaría de Pontevedra. Momentos antes, los detenidos habían sido trasladados en coche patrulla a las dependencias policiales.

Casi de forma simultánea, los agentes también procedían al registro de otro inmueble en el municipio de Ribadumia. Concretamente una vivienda unifamiliar ubicada en la recta de Leiro, que conecta Mosteiro con Ponte Arnelas. Una vez asegurada la incautación de la droga, los investigadores desplegaron el resto del dispositivo que se desarrolló también fuera de Galicia, concretamente en Madrid. A última hora de la mañana de ayer se habían practicado ya cinco detenciones en la capital del Estado.

Entre los detenidos, según las fuentes consultadas, había al menos tres personas de nacionalidad colombiana, a quienes se presume como los dueños de la sustancia estupefaciente que fue introducida de forma ilegal en Galicia. La operación se precipitó cuando se tuvo constancia de que la sustancia iba a ser distribuida.

La droga habría alcanzado un valor de 20 millones de euros en el mercado negro.