La Consellería de Cultura ha terminado el proyecto para restaurar la capilla de Cortegada, una ermita de piedra construida en el siglo XIV -en otra zona de la isla- dedicada a la Virgen de los Milagros. De hecho antiguamente en los meses de marzo y septiembre se celebraban dos romerías en su honor.

Así, se recolocarán las piezas -inventariadas en la primera fase- en su lugar lo más aproximado posible, reconstruyendo la bóveda y otros elementos del templo, al que se dotará de un techo de madera que repite el que había antes, puesto que la cubierta original ya no existe. No obstante, se respetará al máximo posible la imagen original de la edificación.

Estos trabajos para recuperar uno de los inmuebles más destacados del antiguo poblado de Cortegada -junto con el Hospitalillo, construido posteriormente para albergar a los peregrinos que realizaban sus peticiones a la Virgen- darán continuidad a las obras de consolidación de la estructura ejecutadas el verano de 2017 durante mes y medio que permitieron recopilar más de 200 piezas, entre el material propiamente constructivo (como sillares o mampostería) y el decorado, el que está trabajado.

En este sentido, el hallazgo más destacado fue el del altar de la ermita, que salió a la luz en muy buen estado de conservación, prácticamente entero, pese a las décadas que ha permanecido oculto bajo la maleza. Los expertos descubrieron que ese altar no es el originario de la capilla de los Milagros, pues se reconstruyó sobre otro de menores dimensiones.

En esta segunda fase de las obras, la empresa que resulte adjudicataria deberá acometer también una actuación en el suelo, afectado con altibajos por el derribo de la bóveda de piedra. Se nivelará el pavimento y se colocarán las losas propias de la capilla. También deberá limpiar y sanear toda la estructura, muros, etc.

En un primer momento los expertos harán "el puzzle" con las piezas en el exterior de la ermita para posteriormente hacerlo en el lugar que le corresponde a cada uno de ellos.

En definitiva, se trata de reconstruir la ermita de Cortegada, que estaba semiderruida y presentaba un peligro para los visitantes. La nueva imagen no va a experimentar grandes cambios puesto que se van a reponer los elementos originales de la edificación. En el caso de las nuevas piezas, serán lo más similares a las que pudiera haber en su día.