Agentes de Gardacostas de Galicia asestaron en los últimos días un golpe importante al furtivismo en la ría de Arousa y en otros puntos de Galicia, con el decomiso de un número importante de aparejos y de especies.

Una de las intervenciones más importantes se realizó en aguas próximas a A Illa de Arousa, donde los agentes se incautaron de 312 nasas y decomisaron 31 kilogramos de nécora, 13 de pulpo, 11 de conguito y cuatro de congrio.

Las nasas fueron levantadas por los Gardacostas al confirmar que estaban sin la pertinente identificación y han sido requisadas para su posterior destrucción. Esta intervención forma parte de un conjunto de ellas que se han llevado a cabo en la ría de Arousa, donde, en total, se han intervenido 457 útiles de pesca, casi todo nasas, y cerca de 417 kilogramos de diferentes especies.

Los controles de Gardacostas también se extendieron a la ría de Pontevedra, donde los inspectores de la Xunta también realizaron varios controles contra la actividad ilegal. En ellos se aprehendieron de 342 kilogramos de diferentes especies de marisco y de otros 84 aparejos, la mayor parte de ellos nasas. La operación más destacada fue en los puertos de Beluso (Bueu) y Combarro (Poio) y supuso que se interceptaran cerca de 220 kilogramos de centollo, 65 de mejillón y casi cinco de nécora, además de incautar ocho salabardos que carecían de identificación.

En la ría de Vigo, los controles contra el furtivismo se saldaron con el decomiso de 20 kilogramos de distintas especies de pescado y marisco y con 75 nasas. Estos aparejos fueron requisados por los agentes junto con dos kilogramos de pulpo en una inspección en Baiona, al comprobar que carecían de la identificación pertinente.

Las inspecciones de los Gardacostas también se extendieron a la ría de A Coruña, donde se requisaron cerca de 137 kilogramos de marisco y 79 nasas. Uno de los controles fue en el puerto de esa ciudad, y se saldó con la localización de 81 kilogramos de centolla. Los agentes también realizaron inspecciones en la ría de Muros y Noia, localizando cerca de 18 kilogramos de pescado y marisco; en la de Corcubión se requisaron dos kilogramos de almeja; mientras que en la de Corme y Laxe, los controles sirvieron para interceptar siete kilogramos de pulpo.

Una de las acciones más importantes realizadas por los Gardacostas en los últimos días fue la de requisar, junto con agentes de la Guardia Civil, una furgoneta con 1.600 kilogramos de sardina tras realizar un control en el peaje de la AP-9 de Vilaboa. Los agentes incautaron el producto debido a que carecía de la documentación exigida para acreditar su procedencia y, una vez constatado que era apto para el consumo, fue entregado al centro benéfico Fundación Provincial Banco de Alimentos de Pontevedra. A esos kilogramos también se sumaron los 628 de jurel que se localizaron en la Serra de Outes, los cuales viajaban también en un vehículo sin las pertinentes guías. La partida fue subastada en la lonja de Portosín.