Una ballena híbrida ha sido vista en las Rías Baixas. Como avanzaba FARO DE VIGO ayer en su web, el Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI), con base en O Grove, se topó el jueves con un cetáceo de más de veinte metros de largo que llamó poderosamente la atención de los investigadores. Tras hacerle un estrecho seguimiento y analizar las fotografías tomadas se llegó a la conclusión de que se trata de un mamífero marino nacido del apareamiento entre una ballena azul y un rorcual común.

Fue localizado e identificado en aguas oceánicas, frente a las islas de Sálvora, Ons y Cíes. Bruno Díaz, el director del BDRI, detalla que sucedió "el jueves localizamos dos grandes ballenas, una de ellas de más de veinte metros, cuya identificación hizo que nos planteáramos muchas dudas, ya que no estaba claro si se trataba de una ballena azul o un rorcual".

Hay que tener en cuenta que la ballena azul tiene una aleta pequeña que resulta muy característica de la especie, mientras que el rorcual común presenta una aleta prominente. Y en este caso en concreto había una mezcla de ambas especies. Tanto que "la forma y tamaño de la aleta nos llevó a pensar que era un rorcual común, pero su coloración era propia de una ballena azul", matiza Bruno Díaz.

Pero tras observar minuciosamente sus movimientos, su soplido, la corpulencia y su aleta dorsal salieron de dudas y llegaron a la conclusión de que se trata de un híbrido, lo cual quedó patente después al estudiar las fotografías y "nos confirmaron también los colegas con los que hemos contactado y se dedican a estudiar cetáceos en Canadá, Irlanda y Noruega".

Orgullo e ilusionado tras este nuevo descubrimiento, Bruno Díaz resalta que "es un híbrido de ballena azul y rorcual común, lo cual resulta mucho más raro de ver incluso que una ballena azul; es algo espectacular, puesto que estamos hablando de una cría de las dos especies más grandes que existen en el planeta".

Lo cierto es que las del miércoles y el jueves "fueron dos buenas jornadas de trabajo en mar abierto después de los días de temporal, ya que pudimos avistar "multitud de especies de cetáceos, sobre todo delfines mulares, comunes y listados, pero también ballenas aliblancas y rorcuales comunes".

La sorpresa llegó al equipo del BDRI con la localización el jueves de "dos ballenas más cuya presencia demuestra que desde que empezamos a ver estos cetáceos esta temporada, los primeros en julio, siguen alimentándose en nuestras aguas, con lo que una vez más queda patente la riqueza de las mismas". Y resultó que uno de aquellos ejemplares era un rorcual común, pero el otro era el aludido cetáceo híbrido.

"No es la primera vez que se ven en Galicia -declara Bruno Díaz-, y de hecho a principios de los años ochenta se cazó una hembra híbrida, descendiente de un rorcual común y una ballena azul, en la factoría ballenera de Camariñas".

Pero es muy poco habitual, "y de hecho la de aquella ballena híbrida fue una de las primeras publicaciones que daban cuenta de la existencia de estos cruces; e incluso a nivel internacional las referencias existentes en este sentido son escasas".

En resumen, que "si bien siempre queda lugar para un pequeño margen de error, ya que habría que realizar exámenes genéticos para tener una certeza absoluta, es evidente que todo nos indica que la costa de las Rías Baixas también es refugio de híbridos de esos grandes cetáceos que pueblan nuestro planeta, por lo que una vez más debemos alegrarnos por cuanto representa desde el punto de vista medioambiental", reflexiona el director del BDRI.

Este biólogo ferrolano asentado en O Grove no pierde la esperanza de que Galicia se consolide como una especie de paraíso para los mamíferos marinos.