La gerencia del área sanitaria de gestión integrada Pontevedra e O Salnés presentó ayer el plan de contingencia contra la gripe 2018-2019 que se pone en marcha con el fin de evitar las consecuencias más graves debidas a esta enfermedad.

En el marco del plan de contingencia, la principal medida que se adopta afecta a los servicios de urgencias del complejo hospitalario de Pontevedra, CHOP y del Hospital Comarcal do Salnés. En los servicios de estos centros se habilitan áreas específicas para el manejo de pacientes con sospecha de gripe y según el estado clínico del paciente.

Entre las principales novedades del plan de contingencia de este año, destacan actuaciones específicas en el ámbito de atención primaria y en el de la asistencia hospitalaria. Así, en los centros de salud en que sea posible, se establecerá una consulta de enfermería específica, como el caso de A Parda, y se habilitarán salas de espera para tratar de minimizar los contagios.

En cuanto a la atención hospitalaria, además de las áreas específicas en los servicios de urgencias correspondientes, ya están establecidos unos criterios de ingreso pactados entre los profesionales, así como el manejo de los pacientes en la planta de hospitalización.

Otras de las actuaciones recogidas en el plan de contingencia son la definición de circuitos asistenciales en el servicio de urgencias de adultos y la modificación del circuito asistencial de pediatría durante la época de la gripe; la informatización del proceso de ingreso, la agilización en el traslado de las muestras a analizar, el aumento de los recursos humanos en función de la demanda, la mejora en el circuito de comunicación en los resultados y la habilitación de espacios adicionales en caso de un brote.

Los directivos destacaron la importancia de la vacunación contra la gripe y señalaron que el área sanitaria Pontevedra e O Salnés fue la segunda con mayor porcentaje de profesionales inmunizados, con un 44,6% del total.