Un profesional del sector de la seguridad visitó ayer Vilaxoán ante la oleada de robos que sufre la localidad. "Cuando hay una zona caliente, me desplazo a ella para hacer una prospección de la misma e informar a la gente de los sistemas de seguridad que ofrecemos", comenta el experto.

Advierte de que los intentos de asalto en locales comerciales y hosteleros de Carril se produjeron de forma simultánea al robo en el restaurante Faro da Lúa, en Vilanova, por lo que sospecha que podría tratarse de una "banda grande" la que está detrás de estos actos delictivos, aunque señala que de ámbito local, no de fuera.

El bar vilanovés dispone de un sistema de seguridad que pudo evitar el robo, "que es el principal objetivo", incide el profesional. "Se activó el humo antirrobo y los ladrones huyeron", precisa.

Por la forma de acceder a los negocios, siempre forzando la cerradura o haciendo palanca en la puerta, cree que estamos hablando de "profesionales de la intrusión" (locales). La única excepción fue el bar Pórticos, en el centro de Vilagarcía, frente al mercado de abastos, donde los amigos de lo ajeno entraron por una ventana.