Tal y como está previsto desde hace unas semanas, el policía Adolfo Suárez se ha reincorporado a la plantilla de la Policía Local de Cambados. Y el portavoz del PP, Luis Aragunde, ya avisa de que estará muy pendiente del trato que vaya a recibir por parte de la Alcaldía. "Estamos ante una cacicada de libro de la alcaldesa. Está obsesionada por traer a ese policía a Cambados y está dispuesta a hacerlo cueste lo que cueste. Pero si tiene antojos personales, que los haga en su casa. El Ayuntamiento no está ni para cumplir antojos ni para enchufar a los amigos".

Suárez volvió a Cambados el jueves, y si bien por el momento no ha sido nombrado jefe, todo apunta a que es solo cuestión de días que Fátima Abal -responsable de Personal y del área de Seguridad- le designe como tal. De hecho, el oficial de mayor rango actualmente se incorporó este mes al trabajo tras una larga baja, pero no ha sido todavía nombrado como jefe. "Eso solo obedece a un criterio. Quiere que el jefe sea su amigo", prosigue el líder del Partido Popular.

Aragunde recuerda que ya en su anterior estancia en Cambados denunció varios supuestos casos de tratos de favor -uso de un coche municipal, pago de horas extras...- y que además Suárez ha llevado al Concello de Cambados al juzgado por frenar el anterior concurso de movilidad.

Después de la Festa do Albariño, el sargento Maximino Cid Ferro cogió una baja laboral, y según Aragunde, la propia alcaldesa asumió en persona la jefatura de la Policía. "No me parece serio que un político sin conocimientos en la materia asuma esa función", remachó el concejal.