Una de las cuestiones más problemáticas entre la comunidad escolar es la relativa al acoso. Comúnmente conocido como bullying, se trata de una anomalia conductual repetida que tiene su base en la burla y la agresión, tanto física como psicológica, para padecimiento de numerosos estudiantes y sus respectivas familias.
Por su localización, identificación y diagnóstico parte el inicio de cualquier tratamiento exitoso y en ello se han implicado activamente los técnicos responsables de la empresa Kenju, concretamente Mario Hermo y Rafael Carriet.
Con este propósito se han puesto en marcha unos talleres para tratar casos de acoso escolar como el que en la tarde de ayer se desarrolló en Vilagarcía con la presencia de cerca de medio centenar de estudiantes. Solo 24 horas antes, la misma actividad se había realizado en Vilanova con un grupo de 25 niños.
De una manera muy didáctica, y con apoyo audiovisual, la primera parte de la actividad consiste en dar a conocer los distintos roles que se adoptan en situaciones catalogadas como bullying. Para ello se desarrollan casos evidentes de acoso en entornos que a los niños le resultan familiares y se van descubriendo las figuras del agresor o agresores, la víctima y los observadores, también llamados cómplices o consentidores.
Una vez etiquetados e identificados los participantes en este tipo de episodios se procede a una segunda parte de la sesión en la que el niño realiza un test con carácter totalmente privado y confidencial. En la valoración que efectúa se hace referencia a una serie de situaciones con un alto contenido informativo para los técnicos.
Mario Hermo comentó al respecto de este cuestionario que "tiene un desarrollo muy sencillo accesible para niños de seis años. Los niños se muestran más sinceros de esa manera que verbalizando determinadas situaciones. Se basa en situaciones claras y de fácil identificación para ellos".
Precisamente la incomunicación es el principal potenciador de este tipo de problemas. "Muchas veces los padres detectan cambios en la conducta del acosado, pero no lo atribuyen a este problema. Estos talleres ayudan a tomar conciencia del problema en el caso de llegar a existir".
Con los resultados en la mano llega el momento de desarrollar las pautas de actuación y tratamiento. La búsqueda de una solución que los profesionales cimentarán en la potenciación de la autoestima y en la confianza del menor.
