La concienciación a la hora de afrontar soluciones al respecto se argumenta en unos resultados que llegan a ser dignos de preocupación. Sin ir más lejos, en el taller llevado a cabo en Vilanova con alumnos de colegios del municipio el porcentaje de respuestas positivas en lo que se refiere a agresiones sufridas alcanzó un preocupante 77% entre la muestra asistente a la actividad.

Ello no quiere decir que todos los casos sean víctimas de bullying porque existen otros parámetros que ayudan a poner cerco para la exactitud del diagnóstico. Entre ellos la reiteración, la resignación, la humillación o la debilidad ante la fuerza del grupo o del líder acosador.