El sector olivarero gallego se reúne hoy en la delegación territorial de la Xunta -en Pontevedra- para asistir a una jornada técnica en la que analizar su situación actual y sus posibilidades de futuro. Es una oportunidad para pulsar el estado de salud de la actividad olivarera, actualmente con 120 socios, 13 hectáreas de terreno productivo y 14.500 plantas dando forma a la Asociación de Productores de Aceite de Oliva de Galicia.

Se trata de un sistema de cultivo en auge, como lo demuestra la plantación existente en el Concello de Valga, impulsada por Paulino Sánchez, el cura párroco de Setecoros, y sus feligreses.

Hace justamente un año se realizaba la primera recolección de aceituna en este olivar, provisto de unas 1.800 plantas.

Con ayuda de la empresa encargada de la gestión del olivar, encargada de elaborar en Ourense las primeras botellas de aceite, el 23 de octubre de 2017 se recogían aproximadamente 150 kilos de aceituna, anunciándose que este año podrían alcanzarse los 2.000 kilos.

En esta plantación valguesa, de nombre La Concordia, hay variedades de olivo de Cataluña, Portugal e Italia.