El Ayuntamiento de Cambados destinará los 126.500 euros del remanente de tesorería con que ha cerrado el ejercicio económico de 2017 a reducir la morosidad. Así lo anuncia el concejal de Facenda, Xurxo Charlín, tras indicar que Cambados cumple con los estrictos requisitos marcados por el Estado para destinar el superávit al abono de cuentas pendientes o a gastos generales.

Para ello, el nivel de endeudamiento de los municipios tiene que estar por debajo del 110 por ciento del presupuesto, y el periodo medio de pago a proveedores no puede exceder el límite legal de 30 días.

Cambados cumple con estos requisitos, por lo que destinará los 126.500 euros del remanente de tesorería a pagar facturas por obras o servicios que se ejecutaron en 2017, pero cuyas facturas no entraron en el Ayuntamiento hasta el presente 2018. "Por lo tanto no se podían abonar en este ejercicio con cargo al presente presupuesto, por el principio de anualidad presupuestaria", explica el edil.

En el pleno de la pasada semana se aprobó la cuenta general de 2017, con un superávit que ascendió a 207.700 euros. Para Xurxo Charlín, la opción de reducir la deuda con el remanente de tesorería es la más lógica para de ese modo lograr "una gestión eficiente de los recursos municipales".